La seguridad es una preocupación constante, especialmente para las mujeres que nos desplazamos por la ciudad. Ya sea que utilices un taxi, Uber o el transporte público, o incluso si simplemente caminas por la calle, la precaución y la conciencia sobre los riesgos pueden marcar la diferencia. A continuación, te compartimos algunos consejos prácticos para ayudarte a mantenerte segura en tu día a día.
1. Al abordar un taxi o Uber
El uso de servicios de transporte es una opción cómoda y rápida para muchas mujeres, pero también es importante estar alerta. Aquí te dejamos algunos tips para viajar con más tranquilidad:
Verifica los datos del conductor: Ya sea un taxi convencional o un Uber, asegúrate de que el nombre y la foto del conductor coincidan con la información que aparece en la aplicación. Si no usas la app, asegúrate de que el número de placa del taxi esté visible y anótalo antes de abordar.
Comparte tu ubicación: Si tomas un Uber o similar, utiliza la función para compartir tu viaje con un amigo o familiar. En un taxi, envía la información de la ruta y los datos del vehículo a alguien de confianza.
Sube al vehículo en un lugar seguro: Si es posible, espera el taxi o el Uber en un área bien iluminada y concurrida, como un centro comercial, una estación o una plaza pública. Evita subir en zonas solitarias o mal iluminadas.
Controla la ruta: Aunque confiar en el conductor es importante, también es recomendable que tengas idea de la ruta que tomas. Usa una app de mapas (como Google Maps) para ver si estás siguiendo el camino correcto.
No dejes que el conductor se desvíe de la ruta: Si el conductor te pide tomar un camino alternativo, no dudes en cuestionarlo. Si algo te parece extraño, siempre puedes pedirle que te deje en un lugar más seguro.
Sienta siempre en el asiento trasero: Esta recomendación es especialmente importante en el caso de los taxis. Además de ser más seguro, te permite mantener cierta distancia física con el conductor.
2. En el transporte público
En muchas ciudades, el transporte público es una de las maneras más accesibles para moverse. Sin embargo, hay que ser precavida, sobre todo en horarios de alta demanda o cuando se viaja sola. Aquí algunos consejos:
Viaja en horas de luz: Siempre que sea posible, intenta viajar durante el día. La mayoría de los incidentes ocurren durante la noche, cuando la visibilidad es baja.
Evita las zonas más vacías: En el transporte público, siempre es preferible elegir lugares cercanos a otras personas. Los vagones o asientos vacíos pueden ser peligrosos, ya que te aíslan y te hacen más vulnerable.
Mantén tu bolso cerca: Guarda tus pertenencias en lugares seguros y siempre ten a la mano tu billetera o celular. Si es posible, usa una mochila o bolso de mano con cierre, y nunca dejes tus objetos valiosos a la vista.
No uses dispositivos electrónicos mientras viajas: Usar el celular o los auriculares puede distraerte y hacerte más vulnerable a un robo o ataque. Mantén tus sentidos alerta y asegúrate de conocer tu parada.
Si te sientes incómoda, baja en la siguiente parada: Si algún pasajero te hace sentir incómoda, no dudes en bajar en la siguiente estación. Busca ayuda de otros pasajeros o del conductor si es necesario.
3. Caminando en la vía pública
Cuando caminamos por la calle, nuestra seguridad puede verse comprometida por diversos factores, desde el tráfico hasta las personas malintencionadas. A continuación, algunos consejos para reducir los riesgos:
Mantente alerta y evita distracciones: Mientras caminas, trata de no distraerte con el celular ni con auriculares. Mantente atenta a lo que sucede a tu alrededor, sobre todo en calles solitarias o mal iluminadas.
Elige rutas iluminadas y transitadas: Siempre que sea posible, opta por caminar por avenidas principales o calles bien iluminadas. Evita atajos por lugares oscuros, parques solitarios o callejones sin salida.
Camina con seguridad: Evita caminar con la cabeza agachada o con gestos que denoten inseguridad. Mantén una postura firme, mira hacia adelante y camina con propósito. La seguridad también viene de la confianza con la que te mueves por la ciudad.
Lleva tus pertenencias en lugares seguros: No pongas tu celular ni tu billetera en los bolsillos traseros ni en lugares accesibles sin vigilancia. Utiliza mochilas cerradas o bolsos con cremalleras, y si tienes que llevar algo importante como una tarjeta bancaria, guárdalo en un lugar más discreto.
No hables con desconocidos si no te sientes cómoda: Si alguien intenta hablarte y te genera desconfianza, continúa caminando y no te detengas. Si la persona persiste, busca un lugar concurrido o un establecimiento abierto donde puedas pedir ayuda.
Confía en tu intuición: Si alguna situación te genera incomodidad, no dudes en tomar medidas. Cambiar de ruta, entrar a una tienda o pedir ayuda si sientes que algo no está bien puede hacer la diferencia.
4. Cómo protegerte en casos de emergencia
A pesar de tomar precauciones, nunca está de más estar preparada para cualquier situación inesperada. Aquí algunos consejos que te pueden ayudar a reaccionar de manera efectiva:
Lleva siempre tu celular cargado: Asegúrate de que tu teléfono esté cargado antes de salir y ten siempre a mano números de emergencia o contactos de confianza. Considera instalar una app de seguridad en tu teléfono que pueda avisar a tus contactos si te encuentras en peligro.
Aprende a defenderte: Si bien no todas las situaciones pueden preverse, tomar clases de autodefensa puede darte la confianza y habilidades necesarias para protegerte si fuera necesario.
Recuerda que pedir ayuda está bien: Si sientes que estás en peligro, no dudes en pedir ayuda. Grita, corre hacia un lugar seguro, o busca un policía o un establecimiento donde puedas estar a salvo.
La seguridad es una prioridad para todas, y aunque es imposible prever todas las situaciones, los pequeños cambios en nuestra rutina pueden hacer una gran diferencia. Ya sea que tomes un taxi, un Uber o camines por la vía pública, estar alerta y seguir algunos de estos consejos puede ayudarte a sentirte más segura y tranquila en tu día a día.
Recuerda, la prevención siempre es mejor que lamentar una situación que pudo haberse evitado. ¡Cuídate siempre y no bajes la guardia!
Con cariño ÚNICA
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