Tres pasos básicos en tu rutina de belleza.
Esta nueva cultura del cuidado dentro de tu rutina de belleza le permite a la piel respirar, previene la aparición de lesiones cutáneas inducidas por exceso de productos.
Limpiar
La limpieza es el primer paso para equilibrar la piel, eliminar impurezas, suciedad y maquillaje.
Hidratar
El segundo paso es hidratar la piel. Al hidratar recuperas el resplandor, la resistencia y la luminosidad de una piel joven, hidratada, más suave y flexible.
Proteger
El último paso es el protector. Es muy importante mantener la piel protegida del sol, los rayos UVA, UVB y luz azul para prevenir el fotoenvejecimiento.