La organización internacional no gubernamental Greenpeace, dio a conocer su Manifiesto de la Revolución Urbana, donde coloca a la zona metropolitana de Puebla como una de las ciudades con más contaminación de México.
El monitoreo ciudadano se realizó Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Toluca, Puebla, Querétaro y Pachuca; con recorridos de tres kilómetros en distintas formas de transporte.
Midieron ozono, partículas PM10 que afecta el sistema respiratorio y cardiovascular; partículas PM2.5 que proviene de gases y de la combustión de los vehículos, que afecta los pulmones y se le relaciona con el desarrollo de cáncer. El último, fue el mónoxido de carbono que provoca falta de oxígeno y pone en riesgo el cerebro, el corazón y los músculos.
El estudio reveló que sólo la presencia de partículas PM2.5 fue menor, el resto, sobrepasaron los límites de la Norma Oficial Mexicana.