El cuidado de los senos es algo que se nota, sobre todo porque estos envejecen de manera natural más rápido que cualquier otra parte del cuerpo, por ello es importante que tomes en cuenta las recomendaciones que contribuirán al bienestar y apariencia de ellos.
El sostén adecuado: es importante usar la talla correcta, así evitarás problemas de circulación que pueden afectar tu cuerpo.
Consume frutas y verduras: son tus mejores aliados gracias a sus altos niveles de vitaminas, además ayudan a la prevención temprana del cáncer de seno. En tu lista del súper toma en cuenta adquirir zanahorias, espinacas y papas; notarás las maravillas que harán en tu organismo.
Hidratación constante: el consumo de agua todos los días es importante, así como utilizar cremas que ayuden a los tejidos de la zona, para que se encuentren humectados.
Dormir 8 horas diarias: cuida mucho tu postura para dormir, lo mejor será evitar dormir boca abajo, ya que de esta manera tus senos se sentirán incómodos; lo más recomendable es que descanses boca arriba o de lado.
Agua fría: contribuye a tonificar la piel y mejora la circulación de los senos; caso contrario con el agua caliente, debido a que desgasta la piel alrededor de los pezones y del seno en su totalidad.
Mantener un peso adecuado y bajar de peso cuando se padece de obesidad tiene grandes beneficios para la salud integral, además de prevenir algunas enfermedades.
Actualmente un estudio que realizó el doctor Rowan Chlebowski, destacado oncólogo de Estados Unidos, determinó que bajar de peso paulatinamente ayuda a que mujeres de más de 50 años reduzcan el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Hay dos cosas de suma importancia que nos permitirán tener el control y que también ayudarán a evitar padecer en algún momento de la vida cáncer de mama, estas son hacer ejercicio y cuidar nuestro peso; además de que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, así como otros tipos de cáncer.