A practicar…
La vida en pareja es divertida y placentera, pero también un ejercicio físico muy completo, y ya se sabe, si no entrenas, pierdes la forma.
Cuando practicamos el coito se ejercitan los músculos de los glúteos, el abdomen, los muslos, la parte inferior de la espalda y la zona pélvica.
Por eso, ejercitar estos músculos en nuestro entrenamiento diario nos ayudará a tener una vida sexual más plena y mejores orgasmos, además de sacarle más partido al ejercicio que realizamos para que todo sean beneficios.
Como siempre, son muy importantes los estiramientos. Ayudan a evitar lesiones, nos dan mayor flexibilidad y liberan tensiones.
Lo que se traduce en la cama en mayor movilidad y número de posturas. Presta especial atención al estiramiento de glúteos, así como a los de los músculos de las piernas.
Para trabajar la zona de la pelvis y así poder probar nuevas posturas y movimientos que incrementarán el placer hay dos ejercicios.
De pie, con las piernas separadas y las rodillas ligeramente flexionadas. Coloca las manos en las caderas. Concéntrate en tu cadera y gira lentamente la pelvis trazando círculos amplios. Repite diez veces a la derecha y otras diez a la izquierda.
También de pie, con las piernas separadas y las rodillas ligeramente flexionadas, coloca las manos en las caderas.
Concéntrate en tu cadera y gira lentamente la pelvis trazando círculos amplios. Repite diez veces a la derecha y otras diez a la izquierda.
Asimismo, los conocidos ejercicios de Kegel para trabajar los músculos que rodean a la vagina, además de ayudar a mujeres con problemas de retención urinaria, potencian la respuesta orgásmica, ya que fortalecen el músculo pubococcígeo que se encuentra en la pelvis rodeando los órganos sexuales. Sólo hay que contraer y relajar los músculos que rodean la vagina y el ano.
Es importante hacer varias repeticiones a lo largo del día.
Un entrenamiento para alcanzar el clímax con mayor facilidad y disfrutar de orgasmos con más fuerza ¿Te lo vas a perder?
Marie Claire.