¿Sabías que el piso vaginal, como cualquier otro músculo del cuerpo, puede y debe ejercitarse para mantenerse fuerte y saludable?
Así como cuidamos nuestro abdomen o piernas, el piso pélvico —ese grupo de músculos que sostiene el útero, la vejiga y el recto— también necesita atención.
Fortalecerlo no solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar emocional y sexual.
¿Qué es el piso vaginal (o piso pélvico)?
El piso vaginal forma parte del suelo pélvico, un conjunto de músculos y tejidos que cierran la parte inferior de la pelvis. Es clave en funciones vitales como la continencia urinaria, el soporte de los órganos internos, el parto y el placer sexual.
Cuando estos músculos se debilitan —por edad, partos, sedentarismo o cambios hormonales— pueden aparecer síntomas incómodos como escapes de orina, dolor lumbar, sensación de peso en la pelvis o disminución de la sensibilidad sexual.
Beneficios de fortalecer el piso pélvico
De acuerdo con especialistas en ginecología y fisioterapia, ejercitar el piso pélvico ayuda a prevenir o corregir disfunciones que muchas mujeres suelen normalizar, pero que afectan su calidad de vida. Entre sus beneficios se encuentran:
- Mejorar el control urinario y prevenir la incontinencia.
- Evitar prolapsos (descenso de órganos como la vejiga o el útero).
- Favorecer la circulación y aliviar la pesadez en las piernas.
- Incrementar la sensibilidad sexual y la intensidad del orgasmo.
- Facilitar la recuperación postparto y durante la menopausia.
- Mejorar la postura y estabilidad del core.
Y lo mejor: ¡puedes empezar hoy mismo!
¿A qué edad se deben hacer estos ejercicios?
Los especialistas recomiendan comenzar a ejercitar el piso pélvico desde la juventud (alrededor de los 20 años), incluso si no has tenido hijos.
Sin embargo, nunca es tarde para empezar. Mujeres de todas las edades —desde adolescentes hasta adultas mayores— pueden beneficiarse de incluir estos ejercicios en su rutina diaria.
Ejercicios para fortalecer tu piso vaginal
A continuación, algunos ejercicios basados en evidencia científica que puedes practicar para fortalecer tu piso pélvico:
1. Ejercicios de Kegel
Los más conocidos y recomendados por ginecólogos y fisioterapeutas. Consisten en contraer y relajar los músculos del piso pélvico, como si intentaras detener el flujo de orina.
Cómo hacerlos:
- Vacía tu vejiga.
- Siéntate o acuéstate en una posición cómoda.
- Contrae los músculos durante 5 segundos.
- Relaja 5 segundos.
- Repite entre 10 y 15 veces, tres veces al día.
Tip: No los hagas mientras orinas; usa ese momento solo para identificar los músculos correctos.
2. Elevador pélvico (Pelvic Tilt)
Acuéstate boca arriba, flexiona las rodillas y aprieta glúteos y abdomen mientras elevas ligeramente la pelvis. Este movimiento activa el core y el piso pélvico.
3. Uso de bolas chinas o ejercitadores vaginales
Estos dispositivos, utilizados correctamente y con supervisión profesional, pueden ayudar a tonificar el piso pélvico de manera progresiva.
4. Pilates y yoga con enfoque en el core
Ambas disciplinas integran posturas que activan el transverso abdominal y los músculos del piso pélvico, mejorando fuerza, coordinación y control corporal.
Fortalecer el piso pélvico también es fortalecer tu sexualidad
Uno de los beneficios más importantes —y menos hablados— es su impacto en la vida sexual.
Un piso pélvico tonificado mejora la irrigación sanguínea, la sensibilidad vaginal y la capacidad de tener orgasmos más intensos y controlados. Además, potencia la conexión con tu cuerpo y aumenta tu seguridad personal.
¿Debo consultar a un especialista?
Sí. Aunque los ejercicios de Kegel son seguros, lo ideal es acudir con una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico o con tu ginecóloga. Ellas pueden evaluar tu caso, enseñarte la técnica correcta y recomendarte un plan personalizado.
Conecta con tu cuerpo, fortalece tu bienestar
Fortalecer tu piso vaginal no solo previene problemas de salud, sino que también te conecta con tu cuerpo, mejora tu bienestar y potencia tu vida íntima.
Es una herramienta de autocuidado que toda mujer merece conocer y practicar.
Tu cuerpo te acompaña toda la vida, cuídalo desde adentro.
Con cariño, Revista Única
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