Un 80% de los objetos exhibidos que se encuentran en el museo del túnel fueron encontrados en este lugar.
El Pasaje histórico 5 de mayo se encuentra ubicado en el boulevard 5 de mayo número 206, en el barrio de Xanenetla, y fue descubierto en el año de 2011 cuando se realizaban los trabajos para la construcción del paso deprimido en el boulevard 5 de mayo y se fractura por casualidad una parte de la bóveda que se confundió con un drenaje antiguo, en el 2012 se inició con el proyecto de investigación y el rescate de la bóveda que tenía una antigüedad de tres siglos y medio, se estima que data de la segunda mitad del siglo XVII. Se puede apreciar en la parte superior de la bóveda una fractura la cual se realizó a la estructura para entrar al túnel por primera vez, esto es donde inicia el proyecto de rescate, el cual se hizo de manera artesanal, sin ninguna máquina solo con picos, palas y cubetas.
Hazael Yair Barragán Sánchez, encargado del Pasaje Histórico 5 de mayo, explicó que este tiene una altura de 1.20 metros aproximadamente, de manera inicial se desazolvó el túnel y ahí se encontraron algunas piezas como herraduras, balas antiguas, las cuales se encuentran en las vitrinas ubicadas a lo largo del recorrido y en el museo y dijo que el 80% de los objetos en exhibición fueron encontrados a lo largo del túnel. La estructura es auténtica en su mayoría solo se consolidó la unión de las piedras con una mezcla artesanal de restauración a base de cal, arena y baba de nopal. El recorrido es de aproximadamente la mitad de la altura real del túnel ya que se detectaron hasta 7 metros de profundidad de la parte más alta de la bóveda al piso original, pero por cuestiones de estabilidad, se decide no continuar con la excavación a profundidad, ya que quedaría hueco y podría desestabilizarse y provocar un colapso.
Y así el túnel se abrió al público el 20 de febrero de 2016 y se recorrían solo 80 metros; pero en un lapso de 4 meses se rescataron 67 metros más para que se realizará un recorrido de 147 metros. Para el 24 de enero de 2017 fue inaugurada la segunda etapa del túnel que consta de 330 metros; por lo que ahora los visitantes realizan un recorrido total de 477 metros. La falta de planos, riesgos y otro tipo de documentos oficiales, complica mucho conocerlos orígenes de las estructuras, pero hay tres hipótesis sobre las funciones del túnel.
La primera de estas es que pudieron funcionar como obras hidráulicas, la hipótesis está basada en el diseño de las estructuras, es un camino sinuoso que permite crear un sistema natural de frenado y los muros presentan repellados o coberturas que indican que probablemente el agua corría por la estructura para desembocar en el río San Francisco hoy boulevard 5 de mayo. En la segunda hipótesis, se plantea que pudieron funcionar como sistema de comunicación subterráneo, se basa en las dimensiones y puntos que conectan, de acuerdo a los planos hipotéticos, hay aproximadamente entre 10 y 12 kilómetros de túneles, conectando iglesias, conventos y casonas importantes de Puebla del siglo XVII, lo que hoy en día sería, el cuadro del centro histórico de la ciudad y algunos puntos de sus alrededores; lo que supone que probablemente era una élite de la población la que tenía conocimiento y acceso a la estructura. Hay un plano hipotético que se expone en el museo, este fue realizado por Enrique Cordero y Torres en el año de 1965, es primero y único plano de los túneles, que se elaboró al entrevistar a personas que aseguraban tener acceso a estos.
Por lo que respecta a la tercera hipótesis, se plantea que los túneles fueron ocupados como elementos para la defensa de la ciudad en la Batalla del 5 de mayo de 1862 contra el ejército francés, aunque no fueron construidos para esto, sino que ya estaban construidos. Cabe destacar que la estructura del museo no forma parte del túnel sino fue una excavación arqueológica que se hizo para detectar el túnel y una vez encontrado se aprovechó este trabajo para adaptarlo y ahí exponer las piezas encontradas durante el rescate del lugar.
En cuanto a la interpretación de los murales que se encuentran en la última sección del túnel, se trata de un mural pintado por Patricio Ramos, soldado del Ejército de Oriente quien se encontraba en la guardia del Fuerte de Loreto; se logra apreciar lo que hoy es el Fuerte de Guadalupe, que tiene apariencia de iglesia ya que en siglo XVI, ahí se construyó un templo dedicado a San Cristóbal, y posteriormente en otro punto del cerro se edifica el templo de la Virgen de Loreto de España. Hay que recordar que, a mediados del siglo XIX, con las leyes de reforma, la iglesia perdió sus propiedades y se convirtieron en fortificaciones militares. En la pintura se aprecia al General Porfirio Díaz, liderando a la caballería del ejército mexicano, para realizar lo que al parecer es la estrategia de ataque por la retaguardia al ejército francés.
Antes de la contingencia este lugar histórico se podía visitar de martes a domingo en horario de 10:00 a 16:00 con un costo de 26 pesos entrada general, 10 pesos presentando credencia del docente, estudiantes o credencial INAPAM y 5 pesos para niños menores de 12 años, los jóvenes de servicio social realizan recorridos guiados totalmente gratuitos para los visitantes con grupos de 20 a 40 personas cada 10 minutos.
Puedes hacer la visita online:
@
Te puede interesar: El Puente de Bubas, parte de los Secretos de Puebla
