Inteligencia artificial, teléfonos… ¿y el sexo?
Vivimos en la era del multitask eterno: respondemos correos mientras cenamos, vemos series con el celular en la mano, hacemos match en apps de citas sin recordar los nombres, y últimamente, hasta le preguntamos a la inteligencia artificial cómo mejorar nuestra relación. Pero, entre tanta pantalla, ¿se nos está olvidando sentir?
La tecnología nos ha dado mucho: información, conexión, herramientas para conocer nuestro cuerpo (¡gracias, apps del ciclo menstrual!), libertad sexual, y hasta juguetes inteligentes. Pero también ha traído algo más silencioso: distracción.
¿Teléfonos en la cama… o en medio?
No hay que ser sexóloga para notarlo: estamos más conectadas que nunca, pero más desconectadas de nosotras mismas. ¿Cuántas veces has terminado el día tan saturada de estímulos que prefieres scrollear en Instagram antes que tener una conversación (o algo más íntimo) con tu pareja? ¿Cuántas veces has evitado el silencio quedándote dormida con una serie de fondo?
Y si eres soltera, el efecto puede ser igual de fuerte: relaciones superficiales en apps, expectativa inflada por contenido perfecto y, sí, la comparación constante que deja la autoestima en modo avión.
¿Y la inteligencia artificial?
La IA ha entrado a nuestras vidas para ayudarnos en casi todo. Pero también está empezando a jugar un rol curioso en la sexualidad. Desde chatbots que “coquetean”, hasta guías de autoayuda para revivir el deseo.
Incluso hay quienes están comenzando relaciones emocionales (o sexuales) con asistentes virtuales. ¿Fantasía o fuga?
Aunque la IA puede ser una herramienta de autoconocimiento, también puede volverse una zona de confort emocional… que evita enfrentar lo real: el cuerpo, la conexión, la vulnerabilidad.
Entonces… ¿la tecnología nos está robando el deseo?
No. Pero sí nos lo está distrayendo.
El deseo necesita espacio. Necesita pausa. Necesita aburrimiento, incluso. Y eso no lo encuentra si estamos en constante “modo consumo”. La creatividad erótica, el juego, la conexión profunda… no se generan con multitarea.
La buena noticia: no se trata de eliminar la tecnología, sino de aprender a usarla con conciencia erótica.
¿Cómo reconectar con tu vida sexual en tiempos digitales?
💡 Haz detox digital antes de dormir. Al menos 30 minutos sin pantalla. Leer, meditar, tocar, hablar… lo que sea, pero sin scroll.
💡 Reencuéntrate con tu cuerpo sin objetivos. Baila. Tócate. Haz yoga. No para verte mejor, sino para sentirte.
💡 Haz preguntas que no vienen de Google. ¿Qué te excita de verdad? ¿Cuándo fue la última vez que fantaseaste libremente?
💡 Usa la tecnología a tu favor. ¿Por qué no explorar erotismo literario, podcasts sensuales, o incluso audios creativos con tu pareja?
💡 Recuerda que lo sexy empieza en el cerebro. Si estás saturada de información, tu libido probablemente también lo esté.
La tecnología no es enemiga del placer. Pero sí puede distraernos de lo esencial.
Nuestro deseo, nuestra energía sexual, nuestra capacidad de conectar… siguen ahí.
Solo hay que dejar de mirar tanto hacia afuera, y volver, al menos un rato, a mirarnos hacia adentro.
Porque el verdadero algoritmo del placer, es el que tú diseñes.
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