A ocho meses de su fallecimiento, fuentes policiales citadas por la revista People informan que las autoridades ahora consideran que podría haber responsabilidad penal en el caso de Perry, con varias personas siendo investigadas como posibles implicadas.
El seguimiento del correo postal de Matthew Perry se ha convertido en el eje central de la investigación. Las autoridades buscan determinar si el actor recibió la ketamina que le causó la muerte a través de un paquete enviado por correo postal.
Para avanzar en este aspecto, la Administración de Control de Drogas (DEA) ha emprendido una serie de entrevistas con «personas clave en Hollywood» que podrían tener información relevante sobre el origen de la sustancia. Se espera que la colaboración de estas personas ayude a esclarecer las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Perry.
La Fiscalía del Estado será la encargada de determinar si se presentan cargos formales contra los presuntos responsables. De confirmarse la hipótesis de homicidio culposo, este caso sin duda conmocionaría aún más a la industria del entretenimiento y a los fanáticos del actor.
Matthew Perry dejó una sorprendente fortuna ¡Conoce a sus herederos!
Tras su muerte se dijo que había quedado en quiebra, pero no fue así. Su cuenta bancaria reportaba 1.5 millones de dólares, y en la presentación del testamento se descubrió aún más dinero.
De acuerdo con The Sun, Matthew Perry contaba con un fideicomiso de más de 120 millones de dólares, el cual fue repartido entre sus herederos.
Los beneficiarios de su fortuna fueron su padre y madre, John Perry y Suzanne Morrison; su media hermana Caitlin Morrison; y su exnovia Rachel Dunn.
Sin embargo, documentos revelan que hasta el momento de su muerte no poseía ninguna propiedad inmobiliaria y que rentaba una casa por 49 mil dólares al mes.
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