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La mártir de la pureza, santa María Goretti

A su canonización en 1950 en la Plaza de san Pedro en Roma asistieron más de un millón de peregrinos, entre ellos su madre que tenía 82 años, tres de sus hermanos y Alessandro su asesino.

Santa María Goretti, a sus 11 años murió mártir de la iglesia católica, nació el 16 de octubre de 1890 en el pueblo de Corinaldo, en la provincia de Ancona, Italia; fue hija de Luigi Goretti y Assunta Carlini, fue la segunda de seis hermanos. La familia tuvo que mudarse a Nettuno a trabajar como temporaleros en la hacienda Le Ferriere del conde Giacomo Mazzoleni junto a Santa Filomena fue desde muy pequeña mártir de la pureza. Su fiesta es el 6 de julio.

Su padre era campesino, un día enfermó de malaria y murió, la joven María tomó muy a pecho su posición como la segunda hija y trataba de trabajar duro para obtener dinero y darle una buena vida a sus hermanos y su madre viuda. También era muy religiosa, se refugió en la fe como una manera de mantenerse firme, pese a ser analfabeta, María soñaba con poder instruirse y poseía una notable inteligencia que se demostró cuando se aprendió de oídas el catecismo cristiano para poder preparar su Primera Comunión no obstante su falta de educación formal. En 1901 recibió la Primera Comunión en la iglesia, de Conca, hoy conocida como Borgo Montello.

En julio de 1902 mientras la familia de María y el padre de Alessandro de 18 años trabajaban cosechando vegetales, la niña se quedó cociendo ropa y cuidando a su hermanita de dos años Teresa. Alessandro, que se había cansando de los rechazos de María, la sorprendió y la intentó violar, pero María opuso resistencia y trató de hacerlo razonar, mencionando entre otras cosas que intentar violarla era un pecado y que ella no quería que Alessandro se condenase.

Alessandro se descontroló por completo y apuñaleo a María once veces con una lima a la que había dado forma de picahielo; cuando la vio malherida tratando de arrastrarse hacia la puerta para pedir ayuda, la apuñaló en la espalda tres veces más y huyó. María quedó entonces definitivamente herida de muerte. A esa hora Teresa se despertó de su siesta y empezó a llorar al ver lo que le había pasado a su hermana; los gritos de la pequeña atrajeron a los demás.

María fue trasladada al Hospital de Nettuno; allí tras infructuosas y dolorosas operaciones, recibió los últimos sacramentos de parte del párroco del hospital, el padre Temístocles Signori. En su lecho de muerte, entre otras cosas, María perdonó a su asesino; cuando le preguntaron si lo perdonaba, ella respondió que sí y añadió que quería que Alessandro estuviera con ella en el Paraíso. Finalmente María murió el 6 de julio de 1902, a la edad de once años, 9 meses y 21 días.

Su asesino Alessandro fue condenado a 30 años de prisión; por largo tiempo, fue obstinado en no arrepentirse de su pecado, hasta que una noche, tuvo un sueño en el que vio a la niña María, recogiendo flores en un prado y luego ella se acercaba a él y se las ofrecía. A partir de ese momento, cambió totalmente y se convirtió en un prisionero ejemplar. Cuando cumplió 27 años de su condena en la cárcel de Roma fue dejado en libertad. Al salir de la cárcel, la noche de Navidad del año 1938, pidió perdón a la mamá de María y esta noche, durante la misa de gallo, comulgaron juntos.

El caso de María Goretti se extendió por todo el mundo. En el año de 1947, el Papa Pío XII la beatificó y en 1950 la canonizó, a esta asistieron a la Plaza de san Pedro en Roma, aproximadamente un millón y medio de peregrinos, entre estos estaban su madre de 82 años, tres de sus hermanos y Alessandro, su asesino.

Alessandro Serenelli asesino de María tras su liberación, ingresó como hermano terciario y portero a un convento capuchino de Roma, donde murió en el año de 1970. Este caso es muy criticado sobretodo por grupos feministas, pero sin embargo, el legado de María Goretti y por lo que fue canonizada no es la defensa de su castidad hasta el punto de la muerte sino por la firmeza ante las propias convicciones y la capacidad de perdón, cosa que todo cristiano ha de practicar en toda situación de agravio y que María llevó al extremo. Además, la conversión de Serenelli es un fuerte argumento usado repetidas veces contra la pena de muerte. A esta santa se le llama la “Mártir de la pureza”. En las imágenes es representada como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad y con la corona del martirio.

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Alejandra Delgadillo
Egresada de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación por la UPAEP. Colaboradora en El Sol de Tlaxcala. Reportera de Noticias en Grupo Acir Puebla, donde tenía a mi cargo las fuentes de Salud, Instituciones Asistenciales, Iglesias, Agrarias, Ecología y Empresariales. Participé en el área de prensa de la Delegación del ISSSTE Puebla. Las secciones que escribo son: Vida Sana, Cábalas y Tradiciones, Mamás y Algo Más, Feminismo Hoy, Salud, Economía, Ciudad y Seguridad, en Revista Única. Además, soy colaboradora del programa de radio Cinco Mujeres en Cinco Radio. Coautora del libro “Crónicas de Puebla, 50 años”.

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