Muchas veces hemos escuchado la palabra oración o rezar, en este artículo descubriremos el significado de la oración y sabremos si es lo mismo rezar que orar, tomando como modelo a Jesús como el líder del cristianismo, en la biblia encontramos dos significativos momentos en que nos enseña a orar, sin doctrina ni reglas, solo la fe, aquí lo explicaremos.
La oración mueve la mano de DIOS, esta frase se escucha en muchos lugares y nos hace reflexionar sobre la manera que nos relacionamos íntimamente con él por medio de la oración. A lo largo de su vida terrena, Jesús, nos mostró como debemos hacerlo y lo podemos comprobar en sus acciones, en sus hechos, más que en sus palabras. El era un hombre congruente, su relación tan íntima con el padre estaba basada en el amor, mismo amor que lo llevo a la muerte de cruz.
Jesús, ejemplo de oración
Tomando a Jesús como modelo de oración, definimos que no es lo mismo orar que rezar. Rezas cuando lo dices por tradición, por cumplimiento pero haces oración cuando entras en intimidad con el padre dentro de tu corazón, te dejas llevar por él. Él está dentro de ti y en lo más profundo de tu alma y tu espíritu, no es un ser lejano que te ve desde arriba.
La oración en el evangelio
El santo evangelio, nos señala el método de la oración, esos dos momentos son la oración en el huerto y la enseñanza del padre nuestro en el sermón de la montaña, si tomamos como ejemplo estos pasajes bíblicos entonces entendemos mejor y podemos aplicar el método de jesus para orar. Entrar en intimidad con él, agradecer, pedir perdón y hablar con Jesús como si estuviéramos con un amigo.
Comparto esta cita bíblica que nos alumbra respecto a la oración:
“no se inquieten por cosa alguna, sino más bien en toda oración y plegaria presenten al señor sus necesidades con profunda acción de gracias” (filipenses capitulo4, versiculo6).
Por: Rodrigo Ramírez Monter.
Foto portada: Imagen de Myriams-Fotos en Pixabay
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