Los gemidos durante el sexo son un beneficio al placer. Hoy en Revista Única te decimos porque siempre deberías gemir en la cama (tanto si tienes una sesión a solas como si estás con alguien).
En ocasiones, hay quienes fingen los gemidos o los exageran, y quizá no sea tan mala idea, ya que hacerlo tiene muchos beneficios.
El sexo, si es placentero, lleva implícito los gemidos en la mayoría de ocasiones. Aunque sean leves, estas locuciones siempre aparecen, sobre todo, cuando uno va alcanzando el clímax, especialmente en el caso de las mujeres.
En ocasiones, hay quienes los fingen o los exageran, y quizá no sea tan mala idea (si no nos excedemos en la actuación al estilo película porno), ya que gemir en la cama tiene muchos beneficios, tanto para nosotros mismos como para nuestra pareja.
Así lo aseguran expertos en bienestar y salud sexual, quienes afirma que muchas veces utilizamos los gemidos para vincularnos con la pareja y aumentar la calidad del encuentro sexual, pero los gemidos pueden tener muchos beneficios también cuando nos masturbamos a solas.
En los hombres, lo gemidos en la masturbación son particularmente útiles para que quiten un poco el piloto automático con el que a veces se tocan y lo conviertan en algo más erótico, íntimo y consciente. Además, gemir ayuda a que se desinhiban y se dejen llevar, aumentando el placer y potenciando los orgasmos.
Por qué deberíamos gemir durante el sexo
Al respecto, un estudio llevado a cabo por Arcwave, empresa líder en innovación del placer, entre 22,315 hombres y mujeres de 15 países diferentes, analizó los gemidos durante el sexo y descubrió que el ruido en el dormitorio también hacía que la experiencia fuera más agradable para ambas partes.
Los hombres hacen ruido durante el sexo principalmente para comunicar que disfrutan de lo que su pareja está haciendo, pero que esto también aumentaba su propia excitación y la de su pareja.
Aunque hay muchas y muy buenas razones para gemir más durante el sexo, parece que muchos hombres no son conscientes de sus beneficios. Aunque el 82% de las mujeres afirma que los gemidos de su pareja las excitan más, solo el 65% de los hombres son conscientes de este hecho.
Como los gemidos mejoran la experiencia durante el sexo, y hacen que la masturbación sea aún más placentera, practicar por tu cuenta es el mejor paso para desinhibir tu placer.
¿Los gemidos son espontáneos o siempre los fingimos?
La ciencia de los gemidos es grande, ya que, como hemos visto, muchas veces hacemos este ruido para expresar placer y no porque nos salga de forma automática, como por ejemplo un grito cuando nos golpeamos.
Al respecto, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Lancashire y la Universidad de Leeds, reflejó que casi todos gemidos emitidos por las mujeres durante el acto sexual son intencionados.
La investigación, realizada entre mujeres heterosexuales de entre 18 y 48 años sexualmente activas, reveló que el 80% de los gemidos que emiten durante el coito tienen dos razones principales:
- Para hacerle creer a su pareja que ha llegado al orgasmo.
- Para acelerar el orgasmo del acompañante.
Es decir, que según este estudio, las mujeres emiten estos sonidos placenteros simplemente para animar a su pareja. De hecho, un cuarto de ellas confesó gemir para controlar el comportamiento de sus parejas durante el sexo.
Estas conclusiones coinciden con las de otro estudio realizado en España sobre sexualidad, que determinó que el 60% de las mujeres emplean los gemidos para excitar a sus parejas.
Pero ¿y los hombres?
Bueno ellos también gimen, aunque menos, eso sí. Según el estudio de Arcwave, el 78% de las mujeres hacen ruido durante la masturbación y el 95% durante el sexo; y en comparación, solo el 60% de los hombres gime cuando se masturba y el 85% cuando tiene relaciones sexuales.
¿Entonces? Pues la conclusión es clara: hay que gemir, aunque sea un poco para animar el encuentro, tanto cuando estamos a solas como con alguien, ya que hemos visto que tiene muchos beneficios.
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