Amor, te miro, te tengo y llevo, te veo frente a mí y caminas conmigo pero ignoro qué eres en realidad, si formas o no parte de mí, si marchas en la soledad para buscar dónde refugiarte o tienes una nostálgica angustia por esconder. No sabría cómo nombrarte sinque se quiebre el eco de tu invisibilidad.Te llevo en mis manos pero te alejas al caer de ellas y posarte en el firmamento de los seres.
He suplicado al tiempo, al espacio, a la nada, me ayuden a nombrarte, sentirte, verte, poseerte y comprender tu silente magnitud. Sí,las palabras son fugaces, los pensamientos pasajeros, las distancias se disuelven como niebla en la madrugada, entonces ¿cómo pueden mis labios describirte, mi alma penetrate, mi serenidad aplaudirte, cuando no te encuentro en ningún lugar que reconozca? Amor, eres el misterio que se diluye entre dedos, suspiros que escapan antes de ser pronunciados, promesas que ya no sé si recordar o inventar.
Tiempo, tú que todohaces equivalente y arrastras días y noches como una corriente misma impetuosa, regálame el don de detener tus pasos, aunque sea un momento, para contener en mi pecho la perpetuidad exacta del amor. Permíteme, en un instante eterno, en el que la caricia no se pierda, extender el beso para que no se desangre en el olvido. Suspende relojes, frena el vuelo de las estaciones, para que pueda dar forma yuxtapuesta a los tiempos del amor que se me escapan. No importa si es utopía, si solo existe ensueños rotos, si es el paso del segundo. Dame esta mentira, dame ese segundo perpetuo, dame la simultaneidadpara poseer al amor como se posee el esplendor de la luna nueva.
Espacio, tú que dilatas mundos, que separas distancias y haces soledad de una condena, ¿cómo te atreves a separarnos si el amor no entiende medidas? ¿Qué es un kilómetro cuando la esencia de mi ser late en el contorno del cuerpo? ¿Qué es un océano si mi alma ya nada en tus ojos? Te ruego, espacio, que te pliegues ante mi deseo, que las distancias entre nuestros cuerpos se borren como una línea olvidada en el mapa de los recuerdos. Que las fronteras del universo se disuelvan y me dejen traspasar el umbral de tu ser, sin temor, sin barreras.
Y nada, tú que acumulas el todo y a la vez dejas de sintetizar, ¿por qué insistes en no comprender lo que es este amor? Nada, tú que no existes en la forma en que yo te busco, tú que todo lo tomas y no das nada a cambio, ¿por qué no te permites callar y escuchar, aunque sea una vez, lo que mi corazón clama en silencio? Nada, ¡aprende del amor alguna vez! Haz de tu vacío un refugio, haz de tu indiferencia un eco que repita, sin piedad, la pasión que es mía y tuya al mismo tiempo.
Amor, seguro no entenderás. Pero mientras todo se pliega, mientras todo se disuelve, miestras todo se hace nada, seguiré aquí, buscando la forma de describirte para nombrate amor. Mi correoes ricardocaballerodelarosa@gmail.com
