En Revista Única compartimos opciones para eliminar el consumo del refresco en tu dieta diaria.
Las bebidas muy dulces nos encantan y en la mayoría de ellas tienen malos efectos para la salud, una de esta es el refresco. Si quieres dejar de consumirlo, te damos unos tips para dejarlo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tener una dieta sana, es recomendable consumir sólo el 5% de azúcar del total de calorías que requiere al día. Lo que significa 6 cucharitas o 25 gramos de azúcar al día. Pero una lata de refresco de 330 ml contiene el equivalente a 36 gramos de azúcar.
Deja el refresco a un lado
Siempre que tengas sed, la primera opción es tomar agua, te acostumbrarás poco a poco.
Puedes sustituir el antojo del dulce por aguas frutales, donde podrás elegir diferentes sabores y las puedes endulzar solo con ingredientes naturales.
Ahora que si se te antoja el gas, prueba con el agua mineral, por que estas tienen apenas el 1% de los ácidos que tienen los refrescos.
Debes reducir el consumo del refresco poco a poco, lo primero es empezar a tomarlo un día si otro no, después sólo los fines de semana y finalmente tómalo en las reuniones o fiestas.
En un calendario marca tus avances, puedes ir señalando los días que no tomas refresco. Según un estudio de la Universidad de Londres, conocer tus avances te va a ayudar a quitar el hábito del refresco.
Tienes que cambiar el lugar en donde colocas el refresco, ya que te va a ayudar a estar consciente de lo que tomas, si lo tienes enfrente en tu alacena, ponlo al fondo.
Evita que el refresco este en casa, retíralo de la lista de compras.
Busca una bebida más saludable que contenga cafeína, puede ser el té en especial el té verde, te ayudará a evitar esta bebida tan dulce.
Si consumes refresco elige las opciones light o sin azúcar, porque estas son menos negativas para tu salud.
La fruta es una opción para saciar las ganas de consumir dulce, ya que dejar el refresco puede causar ansiedad por la falta de azúcar.
Los efectos negativos de consumir refresco en exceso
Tanto el ácido como el azúcar que contienen estas bebidas provocan la disolución del esmalte dental.
Su consumo se relaciona con el incremento de la caries, lo que afecta además al nervio y la raíz del diente.
Además el ácido fosfórico y el benzoato de sodio podrían provocar problemas renales.
Por la gran cantidad de azúcar que contiene va a elevar los niveles de insulina.
Existen registros que el consumir refresco más de tres veces por semana bloquea la absorción de calcio.
También incrementa el riesgo de obesidad en quien lo consume.
De acuerdo de a descubrimientos de investigadores de la Universidad de Boston los que consumen un refresco al día tienen un mayor riesgo a sufrir un accidente cardiovascular.
Por último, la cafeína que contiene el refresco brinda breves periodos de energía, pero incrementa la necesidad de ingerir mayor cantidad de azúcar.
Imágenes Pixabay
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