miércoles, septiembre 18, 2024
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¿El secreto para un matrimonio duradero? La distancia, claro

Beatriz Gutiérrez Müller, quien desde el inicio del sexenio dejó en claro que no le interesaba el título de «primera dama», hoy nos sorprendió con un discurso en la conferencia mañanera, un adiós al frente de la nación, y con ello un intento (a medias) de poner fin a los rumores en torno a su matrimonio.

Ya saben, esos rumores que empezaron a circular cuando su esposo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que al terminar su mandato se retiraría solo a La Chingada, su rancho.

El discurso que Gutiérrez Müller pronunció hoy fue una mezcla entre declaración de principios y defensa matrimonial. Con sinceridad admitió que los matrimonios pasan por diferencias —¡claro que las hay!— pero que ellos no se separan, simplemente… vivirán por separado.

¿Es la nueva receta para la felicidad conyugal? ¿Será que la fórmula mágica para un matrimonio exitoso está en cuántos kilómetros hay de por medio? Quizá hemos estado equivocados todo este tiempo. Quizá la clave no es en «hasta que la muerte nos separe», sino «hasta que la distancia nos una«.

Hay algo profundamente irónico en todo esto. En una sociedad que sigue siendo profundamente conservadora, donde el divorcio es un tabú casi tan fuerte como la corrupción, es curioso cómo la narrativa oficial evita llamarle a las cosas por su nombre.

Recordemos que, cuando Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, «La Gaviota», decidieron separarse, el escándalo fue inevitable.

¿Qué era más chocante para la sociedad? ¿El fin de su relación o la sombra de la corrupción que rondaba la Casa Blanca? Parece que, en México, un presidente divorciado es casi un sacrilegio, pero los excesos del poder son tolerables, siempre que no rompan el matrimonio.

Así que aquí estamos, ante un presidente que ha construido su carrera despotricando contra sus enemigos, sin pelos en la lengua, pero que no parece tener el valor de admitir algo tan humano como el fin de su matrimonio.

Porque, claro, en una sociedad donde se alzan los puños en nombre de la moralidad y la decencia, el divorcio sigue siendo un tema que incomoda, que se esconde debajo de la alfombra.

Y ahí lo tienen, una vez más, la imagen de un matrimonio sólido se conserva… en la distancia. Gutiérrez Müller nos dice que no hay divorcio, que apoyará a su esposo en donde él decida retirarse, aunque ella viva en otro lugar.


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