Tin Tan el actor, cantante y empresario
Recordamos a Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo, a 104 años de su natalicio, que ocurrió en Ciudad Juárez, 19 de septiembre de 1915 y murió en la Ciudad de México, 29 de junio de 1973, todos lo conoces más por su sombre artístico «Tin Tan», fue un actor, cantante y comediante mexicano. También fue actor de doblaje de películas de Walt Disney, como Los Aristogatos, donde le prestó su voz al gato O’Malley, El libro de la selva donde hizo la voz de Baloo y la narración del cortometraje de suspenso La leyenda de Sleepy Hollow y el Señor Sapo.
Era caracterizado por su versatilidad, pues era un excelente cantante. Hizo célebre en su tiempo al personaje del pachuco. Sus padres Rafael Gómez Valdés Angelini y Guadalupe Castillo. Fue hermano de Ramón Valdés, conocido por interpretar a Don Ramón del programa El Chavo del Ocho, de Antonio Valdés Castillo, también cómico del programa Puro Loco, y de Manuel «El Loco» Valdés. Tuvo tres cónyuges Magdalena Martínez (1937-1948) de esta unión solo tuvo un hijo Francisco Germán Valdés Martínez, Micaela Vargas (1948-1955) durante este matrimonio sus hijos fueron: Javier Valdés Vargas, Olga Valdés Vargas y Genáro Valdés Vargas y Rosalía Julián (1956-1973), su hija Rosalía Valdés fue cantante en los años 1980 y Carlos Valdés Julián.

Padeció una hepatitis que le ocasionó posteriormente cirrosis hepática complicada y que junto a un cáncer de páncreas causaron su fallecimiento el 29 de junio de 1973 en México. Al morir no dejó fortuna, sólo un testamento en el cual cobijaba a su esposa Rosalía y sus hijos Rosalía y Carlos que en ese entonces eran menores de edad.
En una entrevista su hija Rosalía Valdés Julián, cuenta que a los pocos días de que había nacido su padre, cuando lo llevaron a bautizar allá por 1915, el cura que oficiaba la ceremonia acabó todo empapado, y no precisamente por el agua bautismal con que rociaba la mollera del niño. Todo fue por el incidente suscitado cuando la abuela determinó ante la pila bautismal que su nieto debía llevar el nombre de origen italiano: Germán. La madre del pequeño se enojó mucho y le arrebató a su hijo gritando: “¡Mi hijo se llamará Genaro Cipriano!”.
Fue tal el forcejeo que el ropón del niño se rasgó produciendo un ruido muy feo y el bebé quedó descubierto del ombligo para abajo. En ese momento, el niño empezó a orinar y salpicó el rostro del cura. Al darse cuenta Guadalupe, la mamá del bautizado, dirigió el mínimo chorro hacia la cara de su suegra, y ésta, escupiendo acá y allá, se abalanzó sobre Guadalupe para quitarle al niño…

Ante el caos reinante, el cura le pidió a las mujeres que se pusieran de acuerdo pero no pudieron; fastidiado del espectáculo, el sacerdote tomó al niño y, todavía secándose con las mangas de la sotana, anunció a todos: “Hoy queda bautizado este niño en la Ciudad de México, y llevará por nombre Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo”. Y santo remedio, todos se fueron felices y contentos sin imaginar que el pequeño que los había convocado ese día se convertiría no sólo en comediante e ícono de la cultura popular, sino en -como dijera Carlos Monsiváis– el primer mexicano del siglo XXI.
Su nombre es tan grande como su mismo legado, es el eterno pachuco, uno de los íconos de la industria cinematográfica mexicana quien además de actor, era un buen cantante, extraordinario bailarín y empresario. El apodo de Tin Tan se lo puso Jorge Maulmer, un empresario con quien Germán Valdés comenzó a trabajar en el teatro y quien lo llevó de gira, pero sin mucho éxito. En esta etapa, Tin Tan trabajó con personalidades como Agustín Lara, María Victoria y el mismo ‘Cantinflas’.
El comediante comenzó su carrera cinematográfica a inicios de la década de los 40, poco a poco su talento lo llevó y consagró en la cima del cine mexicano, Germán Valdés llegó a trabajar con las principales personalidades de aquella época como Tongolele o Rosita Quintana en la afama cinta ‘Calabacitas tiernas’. También trabajó con las actrices Silvia Pinal y “Vitola” en la película ‘El rey del barrio’, otra de las grandes películas del actor. A parte de ser un genio en la actuación, se ha dicho que Tin Tan también tenía suerte con las mujeres, incluso se dice que ha sido el actor que más mujeres ha besado en la pantalla.

Fueron en total, fueron 105 películas en las que participó Tin Tan, al principio de su carrera se dice que ganaba 40 pesos diarios, pero después que obtuvo éxito alcanzó a percibir hasta 100 mil dólares extra por cada cinta que se enviaba a los Estados Unidos. Fue así que el actor comenzó a tener una vida de lujos, según se menciona en la revista Expansión, Valdés realizaba viajes espontáneos a Europa, podía comprar un Cadillac cada año o simplemente pasearse en su yate.
De este tema Rosalía Valdés Julián, quien se encarga de preservar el legado de su padre y es autora del libro La historia inédita de Tin Tan, recuerda que cuando era niña comenzó a darse cuenta de que tenía un papá muy famoso, porque además de que salía con frecuencia en los periódicos, su casa siempre estaba llena de gente.
Todavía recuerda los nombres o apodos de quienes los visitaban casi a diario: Tellitos, Artemio, Chava Godínez, Zamorita, El Chocolate, El Cheves, el tío Cristóbal, El Sapo, El Sabio… Y aunque eran amigos con los que se sentaba a tomar coñac, todos ellos recibían dinero de Germán Valdés y fungían como choferes, secretarios y mozos.
“Me acuerdo del último, El Sabio, porque un día que festejaban que éste le había traído su Porsche alemán comprado en Estados Unidos a mi papá, recordaban con risas cómo había sido que lo conoció”, dice la hija del cómico, quien también publicó la anécdota en su libro.
“Veníamos de regreso de Acapulco en el Cadillac negro. Eran cerca de las cuatro de la tarde y mi papá decidió parar en Chilpancingo a poner gasolina. En lo que el coche cargaba, nos dimos cuenta de que había un señor acostado en el piso, junto a la pared, en una parte techada de la gasolinera. Se apretaba el estómago y se quejaba. Mi papá lo vio y no dijo nada. Lo oyó quejarse y le preguntó al que nos servía gasolina si sabía qué le pasaba a aquel hombre. El empleado sólo dijo que parecía que estaba enfermo y pedía un doctor. Al ver que nadie lo ayudaba, se echó en reversa y cuando lo vimos de cerca me puse a llorar. Por la ventana mi papá le preguntó: ‘¿Qué tienes, qué te pasa?’. El hombre, de unos 30 años, trató de dar respuesta, pero en su rostro podía verse que era terrible su dolor de estómago. Mi papá abrió su puerta y le dijo a mi mamá: ‘Me lo voy a llevar a México’. Mi mamá trató de detenerlo, pero mi papá ya se había inclinado para recoger al hombre. Lo cargó y lo depositó en la cajuela del Cadillac. Luego nos pidió una de las almohadas que llevábamos y la colocó bajo la cabeza del hombre, también se quitó la agujeta de un zapato y amarró la cajuela de modo que quedara entreabierta para que entrara aire. Luego, como si nada, subió al coche y arrancó”.
Rosalía Valdés recuerda que no dejó de llorar durante el viaje, sobre todo porque podía escuchar los quejidos que no cesaron ni un momento. “Mi papá se detuvo en el primer anuncio de hospital que halló y, tras estacionarse, pidió ayuda para bajar al hombre y nos dejó en el coche. Luego supimos que el hombre traía reventada una úlcera que, de no haber sido intervenida, como ocurrió esa noche, hubiera muerto. La mamá del Sabio le llevó flores a mi papá todas las semanas, durante unos cinco años. Lo llamaba San Germán”.
Dentro de las películas de mayor éxito que realizó el comediante figuran ‘Calabacitas tiernas’, ‘El rey del barrio’, ‘El hijo desobediente’, ‘La marca del zorrillo’, ‘Las aventura de Pito Pérez’, ‘El Ceniciento’ o ‘El bello durmiente’.
El último beso. Rosalía Valdés Julián tiene los derechos de uso de la imagen y marca del nombre del famoso comediante. “Nosotros, la familia, contamos con una firma legal que nos representa y con la que llevamos más de 15 años trabajando en México y Estados Unidos. Así, hemos podido respetar la voluntad de mi papá de cuidar su obra, no sólo el archivo de fotografías y objetos que prestamos para las diferentes exposiciones y homenajes que se le hacen, también preservamos todo un concepto de la comedia, de cómo le hubiera gustado a él que se tratara su imagen. Nos preocupamos de que se le dé el tratamiento cultural y comercial que a él le gustaría si siguiera vivo”, dice la hija del ídolo.
Recuerda también que, cuando era pequeña, llamaba a su papá “Babito”. Ambos tenían una especie de rutina para cuando ella regresaba de la escuela, en la que él le pedía un beso. “Yo era su muñequita, entonces le daba su beso y él se desmayaba. Le tenía que dar otro para que despertara”, cuenta Rosalía.
Luego, Tin Tan se despertaba, pero no reconocía a nadie, y por ahí seguía el juego. Cuando él le pedía sus calificaciones, ella salía corriendo y Tin Tan la perseguía.
Rosalía nos dice que a la muerte de Germán Valdés, en 1973, a causa de un cáncer, fue un golpe que la afectó durante mucho tiempo. Y que una noche, cuando entró a la recámara de su papá para cantarle, lo encontró apretándose el estómago. “Al día siguiente, al llegar de la escuela, vi una ambulancia estacionada frente a la casa. Sentí algo ardiente que me oprimía el pecho y no me dejaba respirar. Cuando mi papá vio que yo estaba allí, actuó como si nada diferente estuviera pasando. Hizo que quienes lo llevaban en la camilla se detuvieran y se incorporó para abrazarme. Me hizo señas de que le diera un beso y me acerqué con miedo a dárselo. Fingió desmayarse para que le diera un segundo beso, como era costumbre, yo se lo di, pero esta vez ya no volvió en sí”.
Fueron cerca de tres décadas en las que Germán Valdés vivió su máximo esplendor, sin embargo, a inicios de los 70 se menciona que comenzó su declive, en aquella época aceptó papeles secundarios, además de que enfermó de hepatitis, enfemerdad que posteriormente le provocará cáncer de estómago para finalmente perder la vida en 1973.
8 datos de Tin Tan: el ‘Pachuco de Oro’ del cine
Germán Valdés se consagró con el papel del “Pachuco de Oro” con el personaje de “Topillo Tapas” en 1938.
Además ser histrión, Tin Tan también era músico y empresario, pero la enfermedad que padeció durante la década de 1970 lo llevó al declive de su carrera, su fortuna y finalmente a la muerte en 1973.
Durante los inicios de su carrera Tin Tan percibía un sueldo de 40 pesos diarios con una compañía de teatro, pero cuando el estrellato llegó, el actor ganaba hasta 100,000 dólares extra por sus películas enviadas al extranjero.
La empresa de Maulmer y Miller fue la primera en llevar de gira a Tin Tan en 1938, aunque en ese momento no le reportó ni éxito ni dinero. En la firma figuraban personalidades como Agustín Lara, María Victoria y más tarde se uniría Mario Moreno Cantinflas.
¿Por qué Tin Tan? El empresario Jorge Maulmer, fundador de una compañía de teatro junto con el ecuatoriano Paco Miller, le designó ese nombre artístico a Germán, quien en un principio no se sentía muy cómodo con el apodo.
Las primeras ganancias. “El cómico que no se parece a nadie”, se leía por el año de 1943 en los periódicos de la capital mexicana, a donde llegaría la gira artística de la compañía Maulmer y Miller.
De acuerdo con el portal dedicado a la promoción cultural, México Lindo y Querido, el actor mexicano percibía entonces un salario de 40 pesos diarios.
El inicio de su carrera cinematográfica fue en una pequeña participación en la película Hotel de Verano por un sueldo de 350 pesos.
El lujo de ser Tin Tan. Poco se sabe sobre la fortuna de Germán Valdés, sin embargo Gilberto Martínez Solares, el director considerado creador de la carrera cinematográfica de Tin Tan, ha relatado en diferentes ocasiones que el actor gozó de muchos lujos durante sus años dorados.
En esa época para financiar las cintas de los grandes como Pedro Infante y el mismo “Pachuco de Oro”, se solicitaba a las compañías una inversión de entre 25,000 y 30,000 dólares, pero se recaudaban entre 800,000 y un millón de dólares, de los cuales se gastaban 300,000, por lo que el resto era ganancia.
Tin Tan recibía hasta 100,000 dólares extras al año por enviar sus películas a otros países, por lo que podía darse el lujo de hacer viajes repentinos a Europa, comprar un Cadillac cada año y pasear en su yate, el Tintavento, según detalla Martínez Solares en un artículo publicado en el portal dedicado a las grandes personalidades nacionales, SuperMexicanos.
Según datos de Box Office, la cinta en ese tiempo recaudó más de 73 millones de dólares (mdd).
Las taquilleras. De acuerdo con el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), algunas de las películas más taquilleras y populares de Tin Tan son: “El hijo desobediente”, “El Rey del Barrio”, “Calabacitas tiernas”, “La marca del zorrillo”, “El Ceniciento”, “El Bello Durmiente” y “Las aventuras de Pito Pérez”.
Tin Tan conoce a Disney. El artista mexicano también hizo doblajes y uno de los más recordados es el del oso Balú en la historia del “Libro de la Selva” de Disney en 1967.
La voz de Tin Tan se volvió a escuchar en el personaje de O’Malley en “Los Aristogatos” de 1970. El relanzamiento de la película en 1987 obtuvo más de 17 mdd.
Su último trabajo de doblaje fue con “el pequeño Juan” en Robin Hood. La cinta animada que se estrenó después de su muerte en 1973 tuvo ingresos por más de 32 mdd.
Los otros negocios de Germán. Durante la década de 1940, Germán Valdés fundó su propia productora llamada Tin Tan Films. En 1953 abrió el centro nocturno El Satélite junto con a quién llamaba su “carnal”, Marcelo Chávez, también compositor de sus canciones. El sitio fracasó debido a que Tin Tan debía cumplir con sus giras.
La dinastía Valdés. Según relata su biografía, Germán se preocupaba mucho por su familia en especial sus hermanos, a quienes logró enrolar en el mundo del cine.
Ramón Valdés, mejor conocido como “Don Ramón”, consagró su carrera en la actuación con dicho personaje en el programa “El Chavo del Ocho” de Roberto Gómez Bolaños Chespirito.
Hasta la fecha, Manuel Valdés o “El loco” Valdés se mantiene como uno de los grandes cómicos mexicanos contemporáneos.
El ocaso de una estrella y su legado. En la década de 1970 inició el declive de la carrera y la fortuna de Tin Tan, quien comenzó a aceptar papeles secundarios debido a su situación de salud.
El actor padeció hepatitis lo que provocó que aumentara considerablemente de peso y más tarde se derivara en cáncer de estómago. Falleció en 1973.
Hace unos años, su hija Rosalía Valdés recopiló a través de un documental llamado “Tin Tan a 40 años” los momentos más memorables de su padre. Además de anunciar para 2015 un proyecto cinematográfico sobre la vida de Germán, que recientemente el director del film de Cantinflas, Sebastián del Amo, ha mostrado interés, de acuerdo con Imcine.
Con información de Con Fabulario, Vanguardia y Expansión