Revista Única comparte un estudio que habla sobre el gusto por los alimentos picantes.
En la gastronomía son muchos los países del mundo, que lo consumen, además el deseo por el picante nació en América, lugar de donde es originario el pese a que en países de África, Asia o Europa, también es un condimento que no puede faltar en los platillos que consumen a diario.
Pero hay personas que prefieren comer alimentos con sabores suaves, en tanto otras aman el picante intenso. Esto nos hace preguntarnos ¿de qué depende el gusto por el picante? Una mujer científica dio con la respuesta con un estudio y por raro que parezca depende de la personalidad de cada uno.
Muchos consideran que la comida picante es muy sabrosa, y a otras no les gusta. Todo esto le hace genial, ahora vamos a ver por que a muchos les gusta tanto y vamos a mostrar este estudio.
Estudio para explicar los gustos del consumo del picante.
Nadia Byrnes, investigadora de comida estuvo al frente del estudio que determina porqué la gente elige comer picante, pese a las reacciones desagradables que produce en la boca.
En el estudio participaron 184 personas de entre 18 y 45 años, que no tenían problemas para comer estos sabores.
La investigadora uso un inventario especial de búsqueda de sensaciones, AISS, que mide la propensión a buscar estímulos intensos y nuevos en la vida a pesar de los riesgos.
Ahora lo que obtienen puntaje superior a la media se consideran más abiertos a nuevas experiencias y a tomar riesgos en su vida diaria. Y los que obtienen un resultado inferior, se consideran menos abiertos a experiencias que supongan peligro.
Los participantes del estudio se les dieron distintos alimentos con un porcentaje de capsaicina, la sustancia que hace picante al chile. Por lo que a medida que actuaba en la boca y la sensación de picazón incrementaba, las personas debían decir si les gusta o no la comida.
Quienes quedaron debajo del promedio en el inventario AISS, respondieron que no les gustaba la comida. Los que estuvieron arriba del promedio, comentaron que les gustaba, es más cuando la sensación de quemazón alcanzaba su más alto punto.
De qué depende el gusto por el picante.
Lo sorprendente del estudio de la dra. Byrnes, es que existe una relación directa entre el gusto por el picante y la personalidad.
Así los participantes que mostraron una personalidad aventurera, a los que les gustan las novedades, emociones fuertes, además las experiencias de riesgos eran los que consumieron dosis altas de picante y sentían más placer al comerlo.
Mientras las personas que tienen una personalidad más tranquila no toleraron el picante pese a darles pequeñas dosis antes de sentir una desagradable sensación de ardor en la boca.
Por lo que llegaron la conclusión de que disfrutar de la comida picante o no va a depender de la personalidad de cada persona.
Qué pasa en el cuerpo al comer picante.
Un alimento picante por naturaleza es el chile. Cuando se muerde se siente una sensación muy fuerte de quemazón en la lengua. Que se debe a un compuesto químico que se llama capsaicina.
Debido a que los capsaicinoides tocan la boca, desencadenan una reacción química a nivel nervioso, que le indican al cerebro que ese lugar en el cuerpo se está quemando.
Por respuesta a esa advertencia el cerebro ordena abrir la boca para que entre el aire, tome agua fría, ventile el área con la mano y grite. Las secuencias se activarán a más de 43 °C, ya que el cerebro cree que la boca está incendiándose.
Ahora buen la quemazón no va acompañada de molestia, esto debido a que el cerebro libera endorfinas, un neurotransmisor que bloquea la capacidad nerviosa de transmitir dolor. Además se libera dopamina, otro neurotransmisor que produce la sensación de placer o recompensa.
Por esta razón es que muchas personas se vuelven casi adictas a comer picante. Es más algunos incrementan el nivel del picante y ardor y no es porque sean masoquistas, sino porque, es mayor la cantidad de endorfinas y dopaminas que el cerebro tiene que liberar. Ya que es mayor el nivel de placer que se puede experimentar al final.
Muchos comparar el gusto por el picante como el subirse a las montañas rusas, practicar paracaidismo o ver películas de terror. Esto por que buscan emociones fuertes y novedosas.
Pero no solo se reduce a las reacciones químicas del organismo. Además existen otros factores, que intervienen en el gusto por el picante como puede ser la cultura, o el lugar de nacimiento, etc.
Imágenes Pixabay
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