lunes, septiembre 15, 2025
26.6 C
Puebla
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

OTROS ARTÍCULOS

El arquitecto catalán Antoni Gaudí

Curiosidades del famoso arquitecto.

Hoy en su aniversario luctuoso número 94 recordamos a un famoso arquitecto español, hablamos de Antoni Gaudí, quien nació en Reus, Cataluña, España el 25 de junio de 1825, provenía de una familia de calderos, siempre le gustó colaborar con su padre y abuelo en el taller familiar. En realidad, se fue convirtiendo en un experto haciendo calderas. Antoni Gaudí fue un niño de salud delicada, razón por la que se vio obligado a pasar largas temporadas de reposo, sin poder asistir a la escuela, se dedicó a la observación de su entorno; la naturaleza, que consideraba su gran maestra. Al terminar la escuela, a una avanzada edad en comparación a los otros niños, Antoni Gaudí se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura, a la vez que se desempeñó en diversos empleos que le permitían pagarse los estudios. Se graduó en 1878. Era innegable que las ideas del joven eran auténticas, poco convencionales y dejaban a sus colegas atónitos. El director de la Universidad aseguró que era una especie de loco y genio.

Inició como colaborador en algunos despachos de renombrados arquitectos de la época, uno de ellos José Fonseré, con él realizó un proyecto. Al terminar acepta en solitario un proyecto de la Cooperativa Mataronense, un ambicioso complejo del que sólo se llevaron a cabo la fábrica y un quiosco de servicios. En 1883, fue contratado como arquitecto del templo expiatorio de la Sagrada Familia. La obra se considera su principal realización artística, a pesar de que quedó inacabada y sin un proyecto bien definido. Algunos años después, se ocupó de la construcción de la cripta y el ábside. Simultáneamente trabajó en un proyecto civil de la villa El Capricho, y en la casa Vicens, en Gracia, para Manuel Vicens.

Ahora bien, Antoni Gaudí se estableció por su cuenta en su despacho de en la calle conocida como el Call en Barcelona. Desde ahí, inició el característico legado arquitectónico gran parte considerado Patrimonio de la Humanidad. A mediados de 1878, conoció y trabó una alianza laborar y una amistad sincera con el artista Eusebi Güell, un promotor de la industria nacional con un marcado gusto por las artes, desde ese momento sus caminos avanzaron juntos. Se generó un vínculo de admiración mutua y aficiones compartidas, esto permitió al arquitecto la oportunidad de iniciar una trayectoria profesional para desarrollar todas sus cualidades artísticas.

Sus cualidades artísticas tomaron el nombre de arquitectura gaudiniana, se basó en su peculiar recreación del gótico hasta su inclinación por las grafías curvas y dinámicas, la aplicación a la arquitectura de técnicas de decoración artesanas, ejemplo: vidrieras, hierro forjado, muebles diseñados por él mismo. También su singular empleo de los mosaicos de fragmentos de cerámica contenidos con vivos colores.

La relación con Güell, inspiró, complementó e influyó aún más a Antoni Gaudí, recibió gran cantidad de encargos y planteó innumerables proyectos. La mayoría de ellos, afortunadamente, fueron ejecutados, pero algunos otros solo se quedaron plasmados en papel. Durante su período de madurez, las obras maestras se fueron dando un tras a otra, por ejemplo: la Torre Bellesguard, el Park Güell, la restauración de la catedral de Mallorca, la iglesia de la Colonia Güell, la Casa Batlló, La Pedrera y, finalmente, la Sagrada Familia.

El arquitecto a medida que iba siendo más conocido y famoso, progresivamente fue actuando más retraídamente. Gaudí, que en su juventud había frecuentado teatros, conciertos y tertulias, pasó de parecer un joven con gustos de gourmet y elegancia extrema a un viejo descuidado de su aspecto personal, comer con ascetismo y alejarse de la vida social al tiempo que se entregaba con más fervor al campo místico y religioso.

Antoni Gaudí murió en un accidente de tránsito, un tranvía lo arrolló mientras caminaba el 10 de junio de 1926 hacia la Sagrada Familia desde la iglesia de Sant Felip Neri. Después del golpe, perdió la consciencia, en el momento las personas que vieron el accidente no supieron que se trataba del célebre arquitecto, además estaba indocumentado. Fue trasladado al Hospital de la Santa Cruz, donde posteriormente seria reconocido por el cura de la Sagrada Familia. El entierro tuvo lugar dos días después en la Sagrada Familia, fue un multitudinario y sentido funeral: buena parte de los barceloneses salieron a la calle para dar el último adiós al arquitecto más universal que la ciudad había visto.

Fue un arquitecto catalán reconocido internacionalmente como uno de los más habilidosos y prodigiosos de su disciplina, además de uno de los máximos exponentes de la corriente modernista. Su genio excepcional fue artífice del nacimiento de un lenguaje arquitectónico único, personal e incomparable difícil de definir, categorizar y por ende de imitar. Así, Gaudí hallaba la esencia y el sentido de la arquitectura siendo fiel a sus patrones, siempre respetando sus leyes. La intención del artista era no copiar ni repetir, en este contexto, hacer de su arquitectura las obras más bella, sostenible y eficaz

Si alguna vez has estado en Barcelona, lo más probable es que hayas oído hablar del increíblemente talentoso e influyente arquitecto español Antoni Gaudí. Aunque comenzó como parte del movimiento modernista, rápidamente se diferenció de los otros arquitectos modernistas de la época. Con su propio estilo e instinto, Gaudí logró destacarse de la multitud y establecerse como uno de los más grandes arquitectos de todos los tiempos. El arquitecto de renombre fue un personaje interesante que llevó una vida fascinante y en al final tuvo una muerte extraña. Damos una lista de 10 hechos dignos de mención sobre el último gran creador.

Prefería las curvas orgánicas de la naturaleza a líneas rectas hechas por el hombre. Rara vez utilizó líneas rectas en alguna de sus obras.

No era de los que escatimaba en agregar el detalle a sus creaciones, integró la cerámica, los vidrios manchados, la forja de la forja forjada y la carpintería en sus diseños.

Era vegetariano.

Fue soltero toda su vida.

Paso 40 años de su vida construyendo la Sagrada Familia, que hasta el día de hoy sigue sin terminarse.

8 de las obras de Gaudí han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Era profundamente religioso.

Mientras Gaudí estuvo vivo mucha gente odiaba su trabajo. Algunos de ellos fueron Pablo Picasso y George Orwell. Orwell llamó a La Sagrada Familia uno de los edificios más horribles del mundo.

A Gaudí no le gustaban los zapatos nuevos. Siempre los daba a su hermano para que se los pusiera primero.

Gaudí fue atropellado por un tranvía en 1926 a la edad de 73 años. Debido a su pobre apariencia, nadie lo reconoció como el famoso arquitecto, en ese momento creyeron que era sólo otro hombre sin hogar. La policía finalmente intervino, llevándolo a un hospital para pobres, donde murió 3 días después.

Claramente, hay más en su cerebro de lo que se conoce. Aunque Gaudí fue un hombre profundamente preocupado que carecía de vida personal real, se dedicó plenamente a sus obras que ahora son reconocidas en todo el mundo y que desde entonces le han traído gran éxito profesional y notoriedad.

Obras de Gaudí en Barcelona:

La obra desconocida del gran Gaudí. Es la Fuente de Hércules, una fuente a la que Antoni Gaudí dio forma y está dedicada al mitológico héroe griego Hércules.

Muchos años estuvo esta obra de Gaudí, desconocida para muchos, en los jardines del Palacio de Pedralbes, donde pasaba desapercibida. Pero en el 1984, cuando se estaban realizando una serie de trabajos en el palacio, se descubrió que se trataba de una obra del arquitecto catalán realizada a petición de la familia Güell allá por el 1884.

La obra recrea la leyenda del jardín de las Hespérides, que cuenta la historia de un Hércules que venció al dragón Lagón y le robó sus manzanas doradas, las que le otorgaban la inmortalidad.

Los cuadros mágicos de la Sagrada Familia. Y de una obra casi desconocida de Gaudí pasamos a su gran obra maestra, la Sagrada Familia, para hablar de una de las cosas más curiosas que alberga le edificio: el cuadro mágico que está en la fachada de La Pasión.

El cuadro consiste en una tabla con números ordenados forma matriz cuadrada 4×4, con la particularidad de que la suma de los números tanto en columnas, como en filas y diagonales, dan 33. Este número se refiere al grado más alto en las órdenes masónicas, y además, es la edad en la que muere Jesucristo.

Con información Historia y Biografía, AB Blog y Salir por Barcelona

Alejandra Delgadillo
Egresada de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación por la UPAEP. Colaboradora en El Sol de Tlaxcala. Reportera de Noticias en Grupo Acir Puebla, donde tenía a mi cargo las fuentes de Salud, Instituciones Asistenciales, Iglesias, Agrarias, Ecología y Empresariales. Participé en el área de prensa de la Delegación del ISSSTE Puebla. Las secciones que escribo son: Vida Sana, Cábalas y Tradiciones, Mamás y Algo Más, Feminismo Hoy, Salud, Economía, Ciudad y Seguridad, en Revista Única. Además, soy colaboradora del programa de radio Cinco Mujeres en Cinco Radio. Coautora del libro “Crónicas de Puebla, 50 años”.

ÚLTIMOS ARTÍCULOS