No siempre podemos mandar al diablo las instituciones.
Ni tomar decisiones que tengan contentos a los demás, ni mucho menos por encajar en la sociedad.
Esto se los cuento porque ayer decenas de mujeres con sus pañuelos verdes marcharon al congreso del estado para que el aborto sea legal en Puebla.
En septiembre del 2021, 10 de 11 miembros (ocho varones y tres mujeres) de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un fallo que sorprendió por su argumentación y su unanimidad, coincidieron en que la criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo viola derechos.
La Suprema Corte resolvió que es inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta, y se pronunció por primera vez a favor de garantizar el derecho de las mujeres y personas gestantes a decidir, sin enfrentar consecuencias penales
Sentenciaron, siendo así, no sé qué espera el congreso local.
Sé que hay personas llenas de moral y de buenas costumbres, pero también hay personas llenas de doble moral, triple y hasta cuádruple, que ocasionan embarazos no deseados sin un mínimo de conciencia.
¿Alguien sabe cuántos embarazos se dan por violaciones de los tíos, padrastros y primos?
¿Alguien sabe el número de embarazos que se dan por abusos sexuales?
¿Alguien sabe cuántas mujeres mueren en abortos clandestinos?
¿Alguien sabe cuántas mujeres están procesadas o detenidas por haber abortado?
Las cifras y cada historia deben ser escalofriantes, aterradoras, de miedo, tristeza y soledad.
¿Los moralistas sabrán los conceptos de libertad, justicia, dignidad, autonomía, respeto, salud reproductiva, disfrute de la sexualidad y maternidad?
¿Entenderán lo grave que es la discriminación, la violencia de género, la estigmatización y creer que las mujeres somos meros instrumentos de procreación?
Me queda claro que este debate está lleno de una falsa pureza moral que busca criminalizar solo a las mujeres.
Ante un embarazo repentino, ¿quién no ha escuchado estas frases?:
1: Ella tiene la culpa.
2: Si no abriera las piernas.
3: Anduvo de zorra.
Pero…
¿Qué piensan de los hombres que tienen sexo sin condón?
¿Cuántos hombres nos abandonan cuando se enteran de que estamos embarazadas?
¿Qué piensan de aquellos que van por los cigarros y jamás regresan?
En Puebla se continuarán agitando los pañuelos verdes hasta que el derecho al aborto sea ley. ¡Urge, plis!
Yo siempre estaré a favor de la vida, pero también, a favor de que las mujeres podamos decidir sobre nosotras.
¡Grrrr!
Enojada al mil
