En octubre de 2025, el IGAE mostró un repunte mensual de 0.6%, aunque el crecimiento anual se mantuvo sin variación. Las proyecciones oficiales y de la OCDE anticipan un cierre de año moderado, con expectativas conservadoras para 2026.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), publicado por el INEGI, reveló que en octubre de 2025 la economía mexicana registró un crecimiento mensual de 0.6%, lo que representa una ligera recuperación frente a meses anteriores marcados por la desaceleración. Sin embargo, a tasa anual, el indicador no mostró variación, lo que refleja un estancamiento en el ritmo de expansión respecto al mismo mes del año anterior.
Por sectores, las actividades primarias destacaron con un crecimiento mensual de 14.5% y anual de 15.3%, impulsadas principalmente por la agricultura. Las actividades terciarias —que incluyen comercio y servicios— crecieron 0.5% mensual y 0.8% anual, mientras que las actividades secundarias —como la industria y la construcción— mostraron una caída mensual de 0.3% y anual de 2.7%, evidenciando debilidad en la inversión y producción industrial.
Este comportamiento se enmarca en un contexto de incertidumbre interna, marcado por reformas judiciales y tensiones comerciales con Estados Unidos. A pesar de ello, el sector exportador ha mantenido cierta resiliencia, especialmente en manufacturas, lo que ha evitado una contracción más severa.
Respecto al cierre de 2025, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima un crecimiento del PIB cercano al 2.3%, mientras que la OCDE y el Banco de México proyectan cifras más conservadoras, entre 1.3% y 1.5%. Estas previsiones reflejan un entorno económico frágil, donde la inversión física ha caído más del 30% en términos reales durante el año, y la inflación se mantiene en torno al 3.85%.
Para 2026, las expectativas siguen siendo moderadas. La OCDE anticipa un crecimiento de apenas 1.3%, mientras que otros organismos como el FMI y Banxico estiman cifras similares. Este bajo dinamismo podría implicar una reducción del PIB per cápita, afectando directamente la calidad de vida y los objetivos del Plan México en materia de reducción de pobreza y desigualdad.
En conclusión, aunque el IGAE de octubre muestra señales de recuperación mensual, el panorama general sigue siendo de cautela. La economía mexicana enfrenta retos estructurales que limitan su capacidad de crecimiento sostenido, y las proyecciones para 2026 sugieren la necesidad de fortalecer la inversión, mejorar el estado de derecho y consolidar políticas que generen confianza para los sectores productivos.













