Todos los países del mundo sufren la trata de personas, que es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual.
Desde 2003, se ha recopilado información sobre aproximadamente 225,000 víctimas de la trata detectadas en todo el mundo. A nivel mundial, cada vez son más los países que detectan a víctimas y denuncian a los traficantes de estas mafias.
Ello conlleva una mayor facilidad en la detección de estas víctimas pero, como consecuencia, también un aumento de las cifras.
En 2010, la Asamblea General de la ONU adoptó un Plan de Acción Mundial para Combatir el Tráfico de Personas, urgiendo a los Gobiernos de todo el mundo a derrotar este flagelo.
El Plan llama a integrar la lucha contra la trata en los programas de las Naciones Unidas para el fomento del desarrollo y el refuerzo de la seguridad mundiales. Además se estableció un Fondo Voluntario Fiduciario para las víctimas del tráfico, especialmente mujeres y niños.
Este fondo facilita la asistencia y la protección efectivas y directas a las víctimas de la trata mediante las subvenciones a organizaciones no gubernamentales especializadas. El objetivo es priorizar a las víctimas provenientes de conflictos armados o que forman parte de grandes corrientes migratorias o de refugiados.
En 2013, los Estados Miembros de la ONU designaron el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata, al considerar necesario «concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos».
Explotación sexual, trabajo forzado, esclavitud
El tráfico de personas es un grave delito y una grave violación de los derechos humanos. Cada año, miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, en sus propios países y en el extranjero.
Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Mensaje para 2024
La trata de personas es un delito atroz que se ceba con los sectores más vulnerables de nuestras sociedades. Este Día Mundial contra la Trata de Personas está dedicado a los más vulnerables de entre nosotros: los niños y las niñas.
Un tercio de las víctimas de la trata son niños y niñas, que sufren abusos indescriptibles, como el trabajo forzoso, la venta de novias, el reclutamiento como soldados o la coacción para realizar actividades delictivas. Las crecientes desigualdades y la globalización han propiciado la aparición de complejas redes de trata que desafían los marcos jurídicos tradicionales y crean nuevas formas de esclavitud. Las plataformas en línea hacen que niñas y niños estén aún más expuestos a la explotación sexual y la violencia de género, y que los tratantes puedan explotar a sus víctimas a través de las fronteras.
Las secuelas físicas y psicológicas de esos delitos persisten durante mucho tiempo, incluso en la edad adulta, y privan a los niños y niñas de su inocencia, su futuro y sus derechos fundamentales.
Debemos reforzar las respuestas en materia de protección, como los mecanismos de justicia adaptados a la infancia, y sensibilizar a la opinión pública, apoyar a los niños y niñas no acompañados en movimiento, proporcionar atención a los supervivientes y atajar las causas profundas de la explotación ayudando a las familias vulnerables.
En este día, renovemos nuestro compromiso por un futuro en el que todos los niños y niñas estén a salvo y sean libres.
En todo el mundo, las medidas nacionales, especialmente en los países en desarrollo, parecen estar deteriorándose. Las tasas de detección cayeron un 11% en 2020 y las condenas se desplomaron un 27%, lo que ilustra una ralentización mundial de la respuesta de la justicia penal a la trata.
En el contexto de la trata de personas, dejar atrás a las personas significa
- No poner fin a la explotación de las víctimas de trata,
- no apoyar a las víctimas supervivientes una vez liberadas de sus traficantes, y
- dejar a determinados grupos vulnerables ante los traficantes.
¿Por qué el Corazón Azul?
El Corazón Azul representa la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.
¿Sabías que?
- Las pandemias y la guerra exacerban las precarias condiciones de las víctimas de la trata y permitiendo la creación de nuevas vías para que los traficantes recluten y exploten a las personas vulnerables.
- En 2018, hubo alrededor de 50,000 víctimas de la trata de personas y 148 países denunciaron su existencia.
- El 50 % de las víctimas detectadas fueron objeto de trata con fines de explotación sexual y el 38% fueron explotadas para realizar trabajos forzosos.
- Las mujeres siguen siendo las principales víctimas. Las mujeres representan el 46 % y las niñas el 19 % de todas las víctimas de la trata.
- A nivel mundial, una de cada tres víctimas detectadas es un niño.
- La proporción de niños y niñas entre las víctimas de la trata detectadas se ha triplicado, mientras que la proporción de niños varones ha aumentado cinco veces en los últimos 15 años.
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