México, tierra de rica diversidad cultural, muestra su esplendor durante el Día de Muertos, una festividad que varía en tradiciones y rituales según el estado.
Viajemos por esta fascinante travesía que destaca las diversas formas en que cada región rinde homenaje a sus seres queridos que han partido.
Oaxaca: La magnificencia de los altares, los petates y perritos.
En el estado de Oaxaca, el Día de Muertos se celebra con una mezcla única de color y espiritualidad. Los altares en las casas y en los cementerios están adornados con flores, frutas, velas y fotografías de los difuntos que llegan a ser de hasta 7 pisos de altos. Sin embargo, lo que hace a Oaxaca verdaderamente especial es el distintivo petate colocado popularmente en las ofrendas, así como las figuras de barro en forma de perrito para ayudar a las almas en el camino de ida y de regreso.
Michoacán: Velas en el agua y el esplendor de Janitzio
En Michoacán, la celebración se intensifica con la tradición de las velas en el agua. Las familias iluminan pequeñas embarcaciones con velas y las lanzan al lago, creando un espectáculo hipnotizante que simboliza el viaje de las almas de regreso a la tierra. Janitzio, una isla en el lago Pátzcuaro, se convierte en el epicentro de la celebración, con sus calles llenas de música, danzas y coloridos altares que rinden tributo a los ancestros.
Ciudad de México: Desfiles, catrinas y la megaofrenda en el Zócalo
La capital de México, siempre vibrante, se viste con sus mejores galas durante el Día de Muertos. Desfiles callejeros llenos de calacas y catrinas recorren las calles, mientras que el Zócalo, la plaza principal, alberga una impresionante Megaofrenda. Este monumental altar público presenta una increíble exhibición de creatividad, donde artistas y comunidades locales contribuyen con sus ofrendas, creando una representación masiva de la conexión entre la vida y la muerte.
Campeche: El Colorido cementerio de Pomuch y las velas en las tumbas
En Campeche, el Día de Muertos se celebra con un toque único. En Pomuch, las familias se reúnen para limpiar y decorar las tumbas de sus seres queridos, pero aquí el proceso es más íntimo. Las tumbas se abren para permitir la entrada de nuevas ofrendas, y los restos óseos se retiran y se colocan en cajas especiales. Las velas encendidas en las tumbas iluminan la noche, creando un ambiente sereno y emotivo.
Guanajuato: Festival Cervantino y ofrendas en los callejones
En Guanajuato, el Día de Muertos coincide con el final del prestigioso Festival Internacional Cervantino. La ciudad se llena de vida y muerte a partes iguales, con espectáculos culturales, música y teatro que complementan las tradicionales ofrendas en los callejones. La mezcla de las festividades ofrece una experiencia única que fusiona lo clásico y lo contemporáneo.
Cada estado de México tiene su propia interpretación y estilo para conmemorar el Día de Muertos, y cada celebración refleja la identidad y la historia de la región. Así como cada familia cuenta con sus tradiciones, rituales y costumbres.
En esta tierra llena de colores, música y tradiciones, el Día de Muertos es verdaderamente una experiencia que va más allá de las palabras, una conexión tangible entre el pasado y el presente. Celebremos la vida y abracemos a la muerte como un regalo y un fin.
Tengamos el sentimiento de que en este día podemos reunirnos con nuestros seres queridos que ya no vemos físicamente en esta tierra, pero sabemos que los llevaremos por siempre en el corazón.
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