La ciudad de Béziers, en el sur de Francia, lanzó una campaña de reciclaje para promover el reciclaje que ha generado controversia internacional.
La iniciativa mostraba en autobuses urbanos y en redes sociales las imágenes del líder supremo iraní, Ali Jamenei, del presidente ruso, Vladimir Putin, y del líder norcoreano, Kim Jong-un, acompañadas del lema: «No olviden reciclar la basura».
El alcalde de Béziers, Robert Ménard, conocido por sus posturas controvertidas, defendió inicialmente la campaña, argumentando que se basaba en el humor para llamar la atención sobre la importancia del reciclaje.
Sin embargo, tras las críticas, especialmente desde Irán, que calificó la campaña de «insultante«, Ménard decidió retirarla por prudencia, expresando preocupación por la seguridad de los ciudadanos y empleados municipales.
La campaña fue retirada el 9 de enero de 2025, y las autoridades locales procedieron a eliminar los carteles de los autobuses y otros espacios públicos.
Este incidente ha suscitado un debate sobre los límites del humor en campañas públicas y la sensibilidad hacia figuras políticas internacionales.