Autocuidado sexual, hoy te decimos cómo abordarlo con niños. Pese a lo que se pueda pensar, la educación sexual debe iniciar desde pequeños para evitar fenómenos como acoso y abuso sexual.
La sexualidad es algo que acompaña al ser humano desde su nacimiento hasta la muerte. Si bien, hay edades y capacidades cognitivas para conocer sobre este aspecto de la vida, es importante que se dé a los menores la información adecuada para su comprensión a manera de tomar acciones preventivas ante un problema mayor.
Hablar de sexualidad a las niñas y niños no tiene que ver con darles un despertar sexual. Al contrario, al hablar de estos temas con ellos se les dan herramientas para su autocuidado.
Ya en la edad adolescente, es importante que conozcan lo que son las relaciones íntimas y la manera de protegerse ante un embarazo no planeado o una infección de transmisión sexual.
No hay una edad concreta para hablar sobre el tema debido a que los niños tienen distintas capacidades cognitivas.
Los primeros temas que se deben de tocar cuando se habla de sexualidad con los niños son las partes del cuerpo, para que diferencien el sexo femenino del masculino, sus órganos sexuales y consejos de autocuidado para diferenciar tocamientos indebidos, por ejemplo, y transmitirle confianza al menor para que denuncie en caso de que ocurra un abuso en él o ella.
Estos temas se deben de manejar con un lenguaje sencillo y si hay palabras que el menor use constantemente incorporarlas también para que el entendimiento sea mayor.
También recomienda que los padres busquen en internet videos referentes a temas de sexualidad explicados para menores y blogs de sexólogos que hablan ampliamente del tema.
Con estos primeros temas se crea una campaña de prevención para evitar que los menores pasen por problemas en este ámbito.
En caso de sentirse inseguro de hablar del tema, ir con un especialista para que le explique al menor y para trabajar en el adulto.
También recuerda que el abuso sexual infantil tiene un 40% de mayor incidencia en menores con discapacidad, por lo que hablar del tema es de suma importancia para la protección del niño y la niña, pues al no hacerlo vulneran al menor y el perpetrador entra más fácilmente.
Es por eso que hoy te dejamos 10 tips para hablar de esto:
1. Nombre las partes del cuerpo y hable de ellas, use nombres propios para las partes del cuerpo, o al menos enséñele a su hijo cuáles son las palabras reales para sus partes del cuerpo.
2. Enseñarles que algunas partes del cuerpo son íntimas. Dígale a su hijo que sus partes íntimas se llaman íntimas porque no son para que todo el mundo las vea.
3. Enseñar a su hijo los límites del cuerpo. Dígale a su hijo que nadie debe tocar sus partes íntimas y que nadie debe pedirle que toque las partes íntimas de otra persona.
4. Decir a su hijo que no está bien guardar secretos sobre su cuerpo. La mayoría de los perpetradores le dirán al niño que mantenga el abuso en secreto.
5. Decir a su hijo que nadie debe tomar fotos de sus partes íntimas. Este punto suele ser omitido por los padres, pero es importante que sepa que eso no está bien.
6. Enseñar a su hijo cómo salir de situaciones incómodas. A algunos niños les cuesta trabajo decir “no” a las personas, especialmente a otros niños mayores o a los adultos. Dígale a su hijo que está bien decirle a un adulto que tiene que irse, si algo no está bien.
7. Tener una palabra clave que sus hijos puedan usar cuando se sientan inseguros o quieran que los recojan o saquen de cierta situación.
8. Decir a sus hijos que nunca estarán en problemas con usted si le cuentan un secreto sobre su cuerpo
9. Explicar a su hijo que el contacto físico podría hacerle cosquillas o sentirse agradable, pero que si es en partes íntimas o en secreto debe avisar a algún adulto.
10. Decir a su hijo que estas reglas se aplican también con personas que conoce, e incluso con otros niños
Estos consejos no prevendrán absolutamente el abuso sexual, pero el conocimiento es un poderoso elemento disuasivo, especialmente con los niños pequeños que suelen ser el blanco debido a su inocencia y falta de información.
Y una sola conversación no suele ser suficiente. Busque momentos para reiterar estos mensajes, como la hora del baño, además difunda con otros padres con quienes tenga confianza el mensaje de la protección corporal.
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Si deseas saber más al respecto checa esta información de la UNICEF
