Cada 21 de septiembre celebramos el Día Internacional del Artista Plástico.
Los artistas plásticos son capaces de desarrollar ciertas habilidades que no solo se limitan a la pintura, sino que van mucho más allá. Una de las principales características de estos profesionales de las artes es su capacidad creativa, que puede estar enfocada a distintas áreas
En Revista Única te compartimos los nombres de algunos artistas plásticos que han hecho historia con su arte en nuestro país y mucho más allá.
Francisco Toledo
Francisco Benjamín López Toledo (Ciudad de México, México, 17 de julio de 194012 – Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México, 5 de septiembre de 2019), conocido como Francisco Toledo, fue un artista plástico de orígenes zapotecas que también tuvo una destacada labor como activista de izquierda, luchador social, ambientalista, promotor, difusor cultural y filántropo.
Frida Kahlo
La grillera auto-retratista tiene icónicas obras como ‘El venado herido’, ‘La columna rota’ y, por supuesto, ‘Las dos Fridas’. Definitivamente una artista que podemos presumir a nivel mundial, que nos llena de un orgullo tal que, incluso, su casa en Coyoacán es motivo de turismo.
Rufino Tamayo
Colores vivos y un arte sin pretenciones (siempre le huyó a ser catalogado como socialista o capitalista), así fue Rufino Tamayo, mexicano nacido en Oaxaca, ejemplo perfecto de lo que la década de los 20 -y mucho más adelante hasta los 70- le otorgó al país en cuanto a calidad en oleo e inspiraciones eróticas, aún cuando este fue un adjetivo que Tamayo siempre rechazó.
El amor de México por este colorido pintor es tan grande que el museo que lleva su nombre sobre Avenida Reforma, es una de las paradas obligatorias para todo aquél que esté visitando la zona de Chapultepec en la capital.
Betsabeé Romero
Betsabeé Romero es una artista urbana que ha conseguido hacer de un objeto tan ordinario como la llanta de un camión, un verdadero monumento. Cuando pensamos en Betsabeé imaginamos inmediatamente plástico pintado de rosa chicle y llantas formando imposibles espirales.
Imposible no llenarnos de orgullo nacional cuando pensamos que los modelos, esculturas y pinturas de esta mexicana han sido expuestas en las mejores locaciones del mundo, incluyendo Suiza, Cuba, Houston y París.
Luis Barragán
La influencia de la arquitectura de Barragán en México es tan grande, que una de sus obras se ha convertido en ícono para la zona metropolitana de la Ciudad de México. Nos referimos, claro, a las Torres de Satélite. El artista, quien describiera su obra como «emocional», tiene una gama de obras tan grande dispersas por distintos puntos del Distrito Federal, que resulta difícil voltear la mirada sin toparnos con alguno de sus modelos, especialmente en la colonia Cuahtémoc.
Cómo no habríamos de enorgullecernos de este tapatío, cuando ha sido el único arquitecto mexicano en ganar el premio Pritzker (en 1980), reconocimiento tan importante en la materia que incluso se le considera el Premio Nobel de la arquitectura.
Leonora Carrington
Inglesa de nacimiento, pero mexicana en cualquier otro sentido. Huyendo del regimen nazi, la pintora, escultora y escritora surrealista Leonora Carrington llegó a México en 1942, lugar donde permaneció hasta el día de su muerte, apenas el año pasado. Su obra retrata un mundo mágico (muy inspirada en mitos celtas y, claro, en la obra de su gran amiga Remedios Varo) y mantiene una identidad tan particular que confundirla con otra resulta imposible.
Luego de su fallecimiento en mayo de 2011, México vivió una franca etapa de luto, nacida únicamente del amor con el cual el país adoptó a la británica como propia. Decir que nos enorgullece como si de una oriunda se tratara es un sobreentendido mejor ilustrado por los tantos años que su obra permaneció montada sobre una de las avenidas más importantes de la capital: Reforma.
Con información de Canal Once, Misiones online, Quién.