Desde Puebla hasta los escenarios neoyorquinos, la historia de esta artista es un testimonio vibrante de pasión, arte y propósito.
La joven actriz y bailarina Abril López Ruiz, originaria de la ciudad de Puebla, ha encontrado en el teatro un refugio, una plataforma y una causa.
Formada en The American Musical and Dramatic Academy (AMDA) en Nueva York, Abril no sólo domina el escenario, lo transforma en un lugar donde se cuentan verdades profundas a través de cada movimiento, nota y palabra.
Hoy, en el umbral de su debut Off-Broadway, conversamos con ella sobre sus raíces, su viaje y su visión del arte como espejo de la identidad.
¿A qué se debe el amor por la actuación y el baile, particularmente por el teatro?
«Desde pequeña me enamoré del escenario, comenzó como un lugar donde me sentía completamente plena, libre de contar historias y jugar con lo que podía hacer con mi voz y mi cuerpo».
«Eventualmente, me di cuenta que podía usar esa misma voz y levantarla para contar verdades que hablaban de política, exploración, identidad y patrimonio, a través de libretos, partituras, vestuarios, luces y escenografía».
¿Cuáles son tus planes a mediano y largo plazo?
«Este verano voy a estelarizar en una obra Off-Broadway, marcando mi debut en este formato, los ensayos empezarán este mayo».
«A largo plazo espero poder seguir formándome como artista, por medio de proyectos que puedan tomar forma en el escenario o incluso en las pantallas».
¿Por qué decidiste irte a Nueva York?
«Nueva York fue donde quise estudiar desde la adolescencia, fue una meta a la cual me aferré por más de 5 años».
«Es una ciudad que materializa la libertad de expresión, que me da una cercanía al medio que simplemente no se puede conseguir en otro lugar, debido al nivel de producciones que se forman en estas calles«.
¿Qué significa para ti ser mujer artista hoy en día?
«Las mujeres somos sumamente complejas. Somos empáticas, pasionales, inteligentes, aferradas. Estamos en una constante evolución colectiva, creo que se nos impone quiénes deberíamos ser de forma excesiva».
«Simplemente existiendo poseemos poder, belleza, enigma, amor y sobre todo ruido. Se nos olvida cuánta energía portamos, jamás eres demasiado, eres contradictoria, fuerte, mujer y perfecta».
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