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Escritoras más influyentes de la historia

En el marco de los festejos por el Día del Libro, hoy te compartimos este recuento de escritoras más influyentes de la historia.

Como en la mayoría de los ámbitos hubo momentos, hasta no hace mucho, en el que escribir no era un «oficio decente para una dama».

De hecho, tampoco estaba bien visto que hicieran algo que no fuera ocuparse de la casa, satisfacer los caprichos del marido y encargarse del cuidado de los hijos.

En muchas ocasiones obligadas a escribir bajo seudónimo, ninguneadas o reconocidas siglos más tarde, las mujeres no han tenido fácil destacar en el campo de las letras.

Pero algunas de ellas han conseguido sortear la brecha de género y marcar la historia de la literatura universal.

De Safo de Lesbos a Chimamanda Ngozi Adichie, analizamos el legado de mujeres que marcaron la literatura y que son y serán fuente de inspiración para las generaciones venideras.

Safo de Lesbos (S. VI a.C.)

Para Platón fue «La Décima Musa». Safo es la única poeta de la antigüedad greco-romana que consiguió ocupar un puesto de verdadero relieve en la literatura, siendo los suyos de los poemas de los más bellos de la historia.

A pesar de que muy poco de su trabajo ha sobrevivido, Safo ha sido y es fuente de fascinación. Ha desempeñado un papel fundamental en la configuración del lenguaje del amor y el deseo, se le atribuye el origen de algunas de nuestras ideas y frases románticas comunes, como la referencia a la naturaleza «amarga» del amor.

Murasaki Shikibu (c. 978 – c. 1014)

Su obra de más de mil páginas La novela de Genji no solo se considera la primera novela de ficción de la historia de la literatura, sino también el primer ejemplo de novela psicológica.

Con un estilo literario innovador y sofisticado, Shkibu combina elementos poéticos y prosaicos, y utiliza el simbolismo y la metáfora para representar la vida aristocrática japonesa de la época Heian, con detalles minuciosos sobre la vida cotidiana, las costumbres y la cultura de la corte imperial.

La novela de Genji es un testimonio histórico de la época, y sigue siendo objeto de estudio y análisis por parte de historiadores y antropólogos.

Santa Teresa de Jesús (1515-1582)

La fundadora de las carmelitas descalzas fue probablemente la primera feminista de la Iglesia católica. Teresa defendió en numerosos libros, como en El libro de la vida, la búsqueda de la verdad.

Entendía que la educación es la base de la igualdad y defendía la autogestión de los conventos prescindiendo de los hombres, a quienes acusaba de haberlos llevado a la ruina. Su forma de pensar no pasó desapercibida, la Inquisición intervino varias veces contra Teresa de Jesús, principalmente en el último período de su vida.

Mary Wollstonecraft (1759 -1797)

Una mujer capaz de establecerse como escritora profesional e independiente en Londres, algo inusual para la época. Su obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792)  la convirtió en una de las mujeres más populares de Europa de la época.

Wollstonecraft defiende que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación. Argumenta que hombres y mujeres deberían ser tratados como iguales pues ambos son seres racionales.

Fue defensora de un orden social basado en la razón, y estableció las bases del feminismo liberal. Murió por septicemia tras dar a luz a su segunda hija, que sería también escritora y otra mujer adelantada a su tiempo, Mary Shelley.

Mary Shelley (1797-1851)

Una de las escritoras más importantes e influyentes de la literatura inglesa y mundial del siglo XIX. Su obra más famosa, la novela Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en 1818, ha tenido un impacto duradero en la cultura popular y en la literatura de ciencia ficción.

Es una obra maestra de la literatura gótica que ha sido estudiada y analizada desde diferentes enfoques, como la filosofía, la ciencia, la política y la psicología.

Shelley explora temas profundos y universales como la ambición, la creación, la responsabilidad, la soledad, la identidad y el poder. Además, a través del personaje del monstruo, Shelley plantea cuestiones éticas y morales relacionadas con la naturaleza humana, la ciencia y la tecnología.

La novela de Shelley también ha inspirado una gran cantidad de adaptaciones y reinterpretaciones en diferentes medios, como el cine, la televisión, el teatro y la música. El monstruo del Dr. Frankenstein se ha convertido en un icono cultural y en una metáfora poderosa.

Además de Frankenstein, Mary Shelley escribió otras obras importantes, como la novela Valperga (1823), y la obra de teatro Proserpina (1832), entre otras. Su legado literario y su impacto en la cultura y la literatura continúan siendo valorados y estudiados en la actualidad.

Jane Austen (1775 – 1817)

Una precursora en el uso de la ironía para criticar las diferencias sociales y la desigualdad de género de su época. Reivindicada vehementemente por algunos y denostada por escritores como Vladimir Nabokov o Mark Twain, lo cierto es que Austen retrató la vida de las mujeres en la Inglaterra del siglo XIX con elegancia estilística, humor y profundidad emocional.

Obras como Orgullo y prejuicio o Sentido y sensibilidad son una referencia ineludible de la literatura del siglo XIX que siguen siendo un éxito dos siglos después.

George Sand (1804-1876)

Aurore Dupin, con su seudónimo de George Sand fue una transgresora nata, que se negó a aceptar el papel que le reservaba la sociedad por ser mujer.

Publicó con un seudónimo masculino, para esquivar los prejuicios de la época, se divorció en un tiempo en que eso era un escándalo, se disfrazó de hombre para acceder a lugares vetados a la mujer como ciertos cafés y teatros, fue amante de Chopin con quien vivió en Mallorca sin estar casados.

En su novela Indiana o las pasiones de Madame Delmare, Sand describía sin tapujos insatisfacciones de la vida matrimonial. Luchó tanto por la independencia de la mujer como por la alfabetización de toda la población independientemente de su origen y clase social, y por hacer de la literatura un arte popular al alcance de todos.

Emily Jane Brönte (1818-1848)

La más famosa de las hermanas escritoras se inmortalizó con su única novela, Cumbres Borrascosas, donde explora temas universales como el amor, la venganza, la pasión, la traición y la violencia, todo eso que ya había abordado en sus poemas.

La novela de Brönte es un logro notable de la literatura por su complejidad psicológica y su exploración de los temas oscuros y controvertidos. Una historia emocionante, muy intensa, sobre atormentada relación amorosa.

La obra desafía las convenciones sociales y literarias de su época, y se considera una de las primeras novelas en presentar personajes que no son completamente buenos o malos.

Virginia Woolf (1882 – 1941)

Aunque desde niña su familia fomentó su amor por la literatura y el arte, a Woolf se le negó el acceso a la educación superior y se esperaba que se casara y se dedicara a la vida doméstica.

En lugar de eso, la autora dedicó su vida a escribir sobre la identidad femenina y a luchar contra la opresión de género. En su famosa Una habitación propia, Woolf, lejos de cualquier dogmatismo o presunción, cuestiona desde un punto de vista realista, valiente y muy particular, qué es lo que necesitan las mujeres para escribir buenas novelas. Y llega a una conclusión: independencia económica y personal.

Woolf también fue una crítica del patriarcado y del sistema de género binario que definía la sociedad de su tiempo. Su novela Orlando presenta a un personaje que cambia de género a lo largo de la historia, lo que fue tomado como un atentado a las convenciones morales de la época.

Gabriela Mistral (1889-1957)

Su poesía es universal y su compromiso social y político demuestran que la literatura puede ser una herramienta poderosa para el cambio social.

Posee un estilo poético único que combina elementos clásicos con rasgos modernos: versos líricos y melódicos, impregnados de un sentido profundo de la humanidad y la compasión.

En 1945, se convirtió en la primera escritora latinoamericana en ganar el Premio Nobel de Literatura. Este premio la catapultó al reconocimiento mundial y ayudó a difundir su obra a nivel internacional. Su obra, cuyo máximo exponente es Taga Lagar, es conmovedora y emotiva, y ha sido considerada como una de las más representativas de la literatura femenina del siglo XX.

Pero Gabriela Mistral no solo fue una poeta, también se destacó por su compromiso social y político.

Hanna Arendt (1906-1975)

Hannah Arendt dejó un legado literario significativo en la literatura y el pensamiento político contemporáneo, y su obra es fundamental. Critica el totalitarismo, defiende la libertad individual y reflexiona sobre la violencia y el poder en la política.

En Eichmann en Jerusalén: estudio sobre la banalidad del mal argumenta que Eichmann no era un monstruo o un psicópata, sino alguien responsable de sus actos, un burócrata que seguía órdenes y cumplía con su trabajo de manera eficiente y sin cuestionar la moralidad de sus acciones. Arendt acuña el término «banalidad del mal» para describir esta forma de maldad que surge de la falta de reflexión crítica y el seguimiento ciego de órdenes.

Simone de Beauvoir (1908-1986)

Otra escritora cuyo impacto en la literatura y el pensamiento feminista es innegable. Su obra más conocida, El segundo sexo es un análisis exhaustivo de la opresión de las mujeres y ha inspirado a generaciones de feministas.

Considerada un clásico del feminismo y ha influido en generaciones de mujeres y hombres que han luchado por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. En El segundo sexo, Beauvoir argumenta que la mujer no es un ser natural, sino que es construida socialmente, y que la opresión de la mujer es el resultado de la construcción social de la feminidad.

Beauvoir también es conocida por su novela semiautobiográfica La invitada una obra con personajes femeninos complejos y ambiguos que desafían los estereotipos de género y que explora temas como la libertad, la ambigüedad y la identidad.

Toni Morrison (1931-2019)

Chloe Ardelia Wofford, conocida por el pseudónimo de Toni Morrison, ​ fue una novelista, ensayista, editora y profesora estadounidense ganadora del Premio Pulitzer en 1988 y del Premio Nobel de Literatura en 1993.

Durante toda su vida fue una activista comprometida con la igualdad racial y la justicia social. En obras como Beloved y Ojos azules, Morrison exploró la experiencia afroamericana y la lucha contra la opresión racial con una sensibilidad y profundidad emocional excepcionales. En su narrativa reivindica la raza, la esclavitud y la memoria.

Chimamanda Ngozi Adichie (1977)

Esta escritora nigeriana ha sido y es una de las que mayor influencia ha tenido en el feminismo del siglo XXI. Su libro Todos deberíamos ser feministas que empezó como una charla TED, se ha convertido en todo un referente.

Con un estilo claro y directo, y sin dejar de lado el humor, esta carismática autora explora el papel de la mujer actual y apunta ideas para hacer de este mundo un lugar más justo.

El libro se ha convertido en un texto clave en el movimiento feminista contemporáneo y ha sido ampliamente leído y discutido en todo el mundo. Además de la edición original en inglés, el libro ha sido traducido a más de 30 idiomas, lo que indica su impacto global.

Con información de esquire.

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Aline Paz
Me considero una mujer librepensadora, sin ganas de convencer a nadie, pero con ánimo de cuestionar. Licenciada en Filosofía por BUAP y Maestra en Alta Dirección e Inteligencia Estratégica. En el ámbito educativo participé en diversos congresos académicos como revisora y ponente; además, colaboré con edición y artículos en revistas universitarias y empresariales. Así como en revistas independientes, culturales y de cine. En el ámbito laboral me he desempeñado en el sector público, en un área que me gusta, dependencias de asistencia social, en los tres órganos de gobierno, en temas de planeación y evaluación. En Revista Única soy miembro fundador y colaboro en las secciones de Sexualidad, Travel, Cultura, Tecnología y, con especial convicción, en temas de Feminismo.

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