En Única les compartimos una de las muchas leyendas de las calles de Puebla.
La ciudad de Puebla es un lugar muy tradicional y por tanto llena de leyendas e historias. Por ser una ciudad que aun conserva muchas de las construcciones de la colonia empezaron a surgir gran cantidad de mitos y leyendas a partir de los grandes acontecimientos históricos y de la vida común. Puebla fue una de las primeras ciudades del México colonial, por esto los hechos históricos y la vida cotidiana, le dieron su propia identidad al estado. A continuación te contamos una de las muchas leyendas de la ciudad:
El callejón del muerto.
Todo inició en una noche de tormenta en el año de 1785, Anastasio Priego, quien era el dueño de una antigua hostelería del barrio de Analco, salió de su casa en busca de la partera doña Simonita, para que atendiera a su mujer a recibir a su hijo. Pero justo cuando pasaba por el callejón de Yllescas que se encuentra ubicado en la 12 sur, entre la 3 y 5 oriente, un asaltante trato de quitarles todas sus pertenencias, don Anastasio, se defendió y durante la pelea mató al maleante y dejó el cuerpo a mitad del callejón.
Los habitantes de la zona sepultaron al hombre y en el lugar de la muerte colocaron una cruz para su eterno descanso, pero tal acción no tuvo efecto ya que el espíritu del asaltante asusta a los transeúntes que pasan por ese lugar.
Pasado el tiempo durante una noche lluviosa el padre Francisco Ávila, que era párroco de la iglesia de Analco, y cuando estaba por cerrar el templo, de pronto apareció un hombre desesperado por confesarse, el padre aceptó que entrara y se confesará, durante la confesión, el sacerdote quedó sorprendido por los crímenes que había cometido aquel sujeto, el párroco se fue dando cuenta que estaba confesando al difunto del callejón.
El hombre ante el sacerdote se arrepintió de todas las fechorías que había cometido y el presbítero le dio la absolución de todos sus pecados en ese momento el personaje se desvaneció ante los ojos del padre Francisco. Algunos vecinos del lugar aseguran que aun el espíritu de aquel sujeto se sigue apareciendo en el lugar donde murió pasa asustar a todos los que pasan por el lugar.
@
Te puede interesar: Leyenda de la Campana María
