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14 reglas del buen sexo

Si bien es cierto que en la guerra y en el amor todo se vale, aquí te compartimos 14 reglas básicas para mejorar tu vida sexual.

Refesca tu mente esta cuarentena y da un salto a nuevas experiencias. Si la vida es tan corta más vale vivirla al máximo en todos los sentidos positivos. El placer no viene mal.

Así que, aquí van nuestras recomendaciones:

  1. Esa posición puede cambiar

Atrévete a cambiar. Probablemente en tu temprana juventud te emocionaban las acrobacias en la cama, pero ahora buscas una conexión más fuerte con tu pareja, o quizás es al revés. Lo que ambos buscan, tanto emocional como físicamente, puede cambiar con el tiempo, dice Mary Jane Minkin, MD, una profesora de obstetricia y ginecología de la Escuela de Medicina de Yale. Pon más atención a lo que estás sintiendo (o a lo que no sientes) y adáptate a eso en compañía de tu pareja.

  1. Olvida las inseguridades con tu cuerpo

Créelo. Tu pareja no está escaneando tu cuerpo en búsqueda de imperfecciones mientras tienen sexo. ‘Cuando están excitados, los hombres experimentan una especie de coctel neuroquímico que los nubla’, dice el experto en sexo y terapeuta Ian Kerner, PhD, autor de She Comes First. En otras palabras, él estará tan abrumado con la emoción que no tendrá tiempo (ni ganas), para notar eso a lo que tú llamas ‘fallas’. Deja a un lado los complejos sobre tu cuerpo y empieza a divertirte igual que él.

  1. Una cama suave, limpia y confortable

En teoría, la mayoría tenemos la fantasía de hacerlo sobre el piso de la cocina, en el baño del avión, o en la piscina. Esto puede ser excitante de vez en cuando para subir la temperatura, pero si queremos las cosas con tiempo, comodidad, tranquilidad y verdadero disfrute una buena cama no tiene igual.

  1. Los clichés del sexo son clichés por alguna razón:

¡Vamos! Reserva una habitación de hotel. Arregla una cita. Toma un baño de espuma. Compra velas aromáticas. Sí, son un cliché… pero funcionan muy bien.

  1. Necesitas un tiempo de transición antes de tener sexo.

No debes sentir como una obligación el sexo. Es normal tener malos días y pocas ganas. Respira, descansa, toma una ducha y pídele que te consienta. Después de esto seguramente tendrás más ganas.

  1. Entre mejor te conozcas…

Es simple: entre mejor te conozcas mejor podrás hacerle entender a tu pareja qué disfrutas y qué no, además de cómo te gustan las cosas. Es un ejercicio divertido, pues su excitación y sus ganas de darte placer aumentarán con creces en la medida en que vea que te involucras. Vamos, haz un esfuerzo.

  1. La masturbación no es sólo para solteras.

Es simplemente divertido y puede ponerle un extra componente a tu sesión de sexo. Pueden hacerlo mutuamente sin dejar de estar conectados y a veces les en-can-ta.

  1. No finjas a tu pareja

No solamente estás perdiendo el tiempo sino que no le estás haciendo ningún favor a tu pareja. Si en vez de direccionarle le engañas con gemidos mientras piensas algo más, no tendrá forma de saber que no estás disfrutando como deberías y quien sale perdiendo eres tú. De hecho, las mujeres que fingen en exceso son una de las cosas que ellos no soportan a la hora del sexo.

  1. No tienes que ser una experta…

No es necesario aprenderse el Kama Sutra de memoria para satisfacer a tu pareja. ‘Hay muchos caminos hacia el orgasmo masculino’, sostiene Kerner. Mientras pongas atención a sus reacciones y te abstengas de hacer movimientos que causen dolor (a menos que así lo quiera) no tendrás queja alguna.

  1. …pero tampoco seas mojigata

Adiós a los días en que pasábamos más tiempo preocupadas que conectándonos con el otro a la hora del sexo. No se vale sentir que soltarnos demasiado es sinónimo de que somos fáciles y no somos material de calidad. No te avergüences nunca de disfrutar el sexo ni dejes que un hombre te haga sentir que está mal la forma en la que lo vives y disfrutas. Si es así, más vale decir… «tank you, neeext».

  1. El sexo mejora con la edad

Con el tiempo aprendes a quererte más y a privilegiar calidad sobre cantidad. También conoces mejor tu cuerpo y ya no te da vergüenza decir lo que quieres. Aunque ya no te les tiras encima como el conejito energizer, eres más selectiva y es probable que disfrutes más. Ya no estás pensando en «quedar bien» sino en hacer del momento algo genuino y que valga la pena. Tal vez esa es una de muchas cosas que aprendemos al llegar a los 30.

  1. Ante todo, cuídate siempre

Nadie más va a hacerlo por ti, entonces más te vale que procures tu seguridad mental y física en tus manos. Nada te permite disfrutar al máximo y ser libre en la cama como tener la plena certeza de que lo estás haciendo bien y sin asumir riesgos innecesarios. Siempre sé precavida. Ahora sí, a disfrutar.

Con información de Fucsia. Foto por Dainis Graveris en SexualAlpha.

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