Loewe es una de las marcas que de forma recurrente suele aparecer en estas páginas, pues se encuentra enclavada dentro de la gama premium de fabricantes de productos de audio y vídeo. Televisores, equipos de audio y vídeo enfocados a usuarios de alto poder adquisitivo pero sobre todo a usuarios que valoran la calidad.
Esta combinación de factores hacen que, de forma casi inevitable, Loewe cuente con un mercado más reducido que el que tienen a sus pies marcas con productos más económicos y que por lo tanto resultan accesibles a más consumidores. Con el objetivo de aumentar la presencia en más mercados la marca europea se ha asociado con la firma Toyoichi Tsucho Co, una firma que ya tiene relación con marcas como LG o Hisense.
Esta será la encargada de suministrar determinados componentes electrónicos y a la vez posibilitaría la creación de un almacén que permita distribuir de forma más eficiente los productos de Loewe en otros mercados. No es la primera vez que Loewe firma acuerdos para mejorar sus televisores.
Loewe cuenta ya con Smart TV basados en paneles OLED, pero en buena parte de los modelos lanzados hasta 2015, ha sido Toyoichi la a empresa japonesa encargada de suministrar pantallas LCD en sus televisores.
Loewe cuenta con una gama de productos fácilmente identificables, tanto por diseño, como por calidad de construcción, factores que hacen más difícil que nunca la competencia ahora que el resto de marcas han decidido mejorar la calidad de los productos ofrecidos. La competencia es por lo tanto más reñida que nunca.
Loewe tiene además que competir, junto con marcas más conocidas, con otros fabricantes «premium», como puede ser el caso de Bang & Olufsen, que también ofrece un catálogo de audio y vídeo de alta gama. Y esta alianza busca mejorar la presencia del primero en más mercados para así ganar más clientes.
No es la primera vez que Loewe deja entrar capital extranjero, pues ya en los 90 hizo lo propio con Matsushita/Panasonic, una marca que pasó a tener una gran parte del accionariado de la firma alemana, la cual más tarde pasó a incorporar a la nipona Sharp como accionista.
