El 27 de junio se celebra el Día de la Concientización sobre el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).
Esta es una fecha muy importante ya que se trata sobre reflexionar sobre esta condición además de aprender a brindar apoyo a quienes lo padecer.
El TEPT es un trastorno mental que puede afectar a personas que han experimentado o presenciado eventos traumáticos, como abuso, desastres naturales, accidentes graves o combate militar. En esta ocasión, exploraremos qué es el TEPT, cómo afecta a quienes lo sufren y qué podemos hacer para brindarles apoyo.
Este tipo de trastorno es una respuesta natural y normal a una experiencia traumática, pero en algunos casos, los síntomas pueden persistir durante meses o años después del evento.
Los síntomas del TEPT pueden ser debilitantes y afectar la calidad de vida de quienes los experimentan. Pueden incluir:
- Pesadillas
- Flashbacks
- Evitación de situaciones o lugares relacionados con el trauma
- Cambios de humor
- Dificultades para dormir
- Irritabilidad
- Dificultades de concentración
Estos síntomas pueden interferir con las relaciones personales, el trabajo, los estudios y otras áreas importantes de la vida. Se tiene registro de que al menos el 14% de la población ha experimentado estos síntomas. Y en el caso de los grupos de alto riesgo, el número sube hasta el 58%.
Es crucial comprender que el TEPT no es signo de debilidad o falta de valentía. Es una respuesta natural del cerebro y el cuerpo ante situaciones extremas. Aquellos que padecen TEPT merecen comprensión, empatía y apoyo, ya que cada persona procesa sus duelos y situaciones de trauma de maneras muy diferentes. Por lo cual todos deben de tener apoyo emocional y acompañamiento de un especialista para manejar la situación.
¿Cómo podemos ayudar a personas que sufren TEPT?
Educación y concienciación
Debemos entender que es un proceso muy duro de asimilar y más aun de superar. Debemos practicar mucho la empatía con esta situación, además de informarnos correctamente como es tratar a una persona en esta condición. Sin caer en el prejuicio o hacer una brecha muy marcada para que no se vea como un caso aislado especial. Se debe tratar con respeto y cuidado como se haría con cualquier persona. Para poder tener una sociedad incluyente y conjunta.
Escucha activa
Debemos de brindar un espacio seguro para las personas con TEPT, en dado caso de que quieran hablar o contar acerca de sus sentimientos y vivencias. Se debe proporcionar una atmosfera tranquila y crear un vínculo para fortalecer la comunicación y así ofrecer una zona segura donde pueda acudir en caso de necesitarlo. Escuchar atentamente sin juzgar y validando siempre sus emociones.
Evitar la revictimización
En caso de ya ser el espacio seguro de alguien. Jamás debemos pedirle detalles o hacer preguntas inapropiadas. Solo por querer conocer el caso completo. Es un tema sensible de hablar que en su momento se podrá tratar si la persona se siente segura y lista para hacerlo.
Proporcionar recursos y opciones de tratamiento
Una muy buena forma de ayudar a personas con TEPT es brindarle información sobre terapias, ya sea individuales o grupales, meditaciones o terapias complementarias. Ellas tomaran la decisión si están en condiciones físicas y emocionales de tomarlas. Siempre con respeto y sin presionar.
La educación, la empatía y el apoyo continuo son clave para ayudar a aquellos que luchan contra el TEPT a encontrar la sanación y reconstruir sus vidas. Juntos, podemos crear un entorno más inclusivo y comprensivo para aquellos que viven con esta condición y trabajar hacia un futuro en el que el TEPT sea tratado con la seriedad y el respeto que merece.
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