Más allá de una carencia de descanso, una predicción del futuro o un reflejo del “yo” interno, los sueños pueden revelar el verdadero estado de salud de una persona; además de indicar cuanto la enfermedad está la afectando.
De acuerdo con el neurofisiólogo Fernando Fernández González, líder de una investigación realizada por el Hospital Universitario Central de Asturias, “Los sueños son una sutil réplica de la vigilia con unas gotas de irrealidad”. Ejemplo de ello son las personas que padecen Alzheimer, las cuales mantienen durante la noche su incapacidad para recordar.
Algunas enfermedades que puede revelar el sueño y que indican que tu estado de salud no es el idóneo son las siguientes:
Depresión. El enfermo se despierta en mitad de la noche y no concilia el sueño.
Problemas de corazón. Las personas que tienen más sueño durante la vigilia pueden presentar un riesgo de mortalidad de un 33% superior en sufrir enfermedades relacionadas con el corazón de acuerdo a una investigación publicada por la revista Stroke.
Ansiedad. Una intensidad moderada produce dificultad para conciliar el sueño. Al mismo tiempo, el retardo en conseguir dormir puede favorecer la aparición de pensamientos que, no sólo compliquen el sueño, sino que puede afectar el estado de salud de la persona ya que disminuye las horas de éste.
Angustia. Ésta puede generar un ataque de pánico durante el sueño. Éstos suelen venir acompañados de insomnio y sueño intranquilo.
Enfermedades neurodegenerativas. Un estudio realizado por el Hospital Clínico de Barcelona, descubrió que existe una relación entre las personas que, en la fase más profunda del sueño, expresan insultos, gritos o golpes poseen un mayor riesgo en contraer Parkinson y atrofia multisistémica, entre otras enfermedades.
Para Fernández, cuando las personas duermen aún siguen conscientes de su entorno, por ello las madres despiertan al percibir un cambio en la respiración de su hijo o nos despertamos a determinada hora, la necesaria para llegar a la cita a tiempo.
