Cambiar las sábanas una vez a la semana, aspirar el colchón con frecuencia para eliminar los ácaros o darle la vuelta un par de veces al año son hábitos bastante comunes en la mayoría de hogares pero, ¿qué pasa cuando tenemos un colchón manchado que necesitamos limpiar?
El equipo de Única te comparte 3 trucos que realmente funcionan para dejar tu colchón como nuevo.
Con amoniaco
Para empezar asegúrate que el lugar bien ventilado, para evitar intoxicarte con el vapor del amoniaco y no te olvides de proteger tus manos con unos guantes de limpieza en todo momento.
En un recipiente grande lleno de agua caliente, añade unas gotas de detergente y aproximadamente una taza de amoníaco. Sumerge una esponja en la mezcla, escúrrelo bien y frota con el toda la superficie del colchón, en especial donde hay mancha. Después déjalo actuar durante 10 o 15 minutos y enjuágalo con un paño humedecido en agua limpia.

Con bicarbonato de sodio
Para este otro método de limpieza no necesitas que el espacio este ventilado, ya que el bicarbonato no desprende vapores, pero sí usa guantes en todo momento.
Comienza por diluir dos vasos de bicarbonato de sodio en un litro de agua muy caliente. Impregna una esponja o un cepillo con la mezcla y frota por toda la superficie del colchón, incluyendo las zonas que no están manchadas, esto con la finalidad de evitar que queden cercos una vez eliminadas las manchas. Para enjuagar, humedece un trapo con agua caliente y vuelve a frotar con él para eliminar todos los restos.
Con vinagre blanco
Mezcla 500 ml de vinagre blanco y unas 10 gotas de líquido para lavar platos diluidas en 200 ml de agua tibia, cuando la esponja esté mojada y bien escurrida con la mezcla, frota toda la superficie de tu colchón. Después enjuaga con un paño humedecido.
Cuando tu colchón esté bien limpio, dejarlo secar a la intemperie todo el día con las ventanas abiertas, evita colocar tus sabanas mientras la cama esté todavía húmeda, así evitas que se les impregne un olor a humedad que arruinaría todos tus esfuerzos de limpieza.
Una vez que tu colchón esté libre de manchas, no es necesario volver a utilizar ninguno de estos métodos, pero sí te recomendamos que uses sobre él una aspiradora de mano con cierta frecuencia. A los ácaros del polvo les encanta quedarse a vivir en tu colchón y así los podrás eliminar fácilmente y volver a disfrutar de un descanso reparador, además evitas cualquier tipo de alergias.

Se recomienda que te acostumbres a utilizar un protector o cubre colchón, en especial si tienes niños en casa; así protegerá tu colchón de cualquier tipo de mancha (sudor, orina, sangre o moho), y es una pieza que sí puede meterse a la lavadora fácilmente junto con las sábanas cada vez que lo necesites.
Foto portada: Imagen de Victoria_Watercolor en Pixabay