Actualmente se le da más importancia a la carne magra que a los órganos de los animales, pero la tripa es un elemento altamente benéfico.
En los orígenes de las civilizaciones se aprovecharon lo más posible a los animales de los que se alimentaban, por eso es normal comer el corazón, tripa, hígado, riñones, cerebro, intestinos, hasta los genitales.
Pese a que la modernidad ha generado cambios en nuestra forma de comer, y una muestra son las personas que prefieren no comer carne, los intestinos son uno de los alimentos más aprovechados en América Latina y China.
Según el Departamento de Agricultura de EU expertos existen beneficios a la salud al comer las los intestinos de res: una porción de tripas, puede ayudarte a cumplir con tu ingesta diaria recomendada de proteínas, que es de 30 gramos para hombres y 20 gramos para mujeres.
Una porción de 114 gramos de tripa, contiene 96 calorías, 14 gramos de proteína y un poco más de 4 gramos de grasa total, de los cuales solo 1,5 gramos son saturados. Además de 1.57 miligramos de vitamina B12, mencionó la American Heart Association
Esta vitamina es perfecta para las mujeres embarazadas o que están lactando. Mantiene saludables la piel, el cabello, los ojos y el hígado y también respalda su sistema inmunológico. Y por si no fuera poco, ayuda a tu cuerpo a lidiar mejor con el estrés, produce ADN y previene la anemia.
Además, presenta altos niveles de vitamina B12, por cada 4 onzas, lo cual equivale al 65% de la cantidad recomendada y que son una buena fuente de zinc y fósforo, esencial para mantener huesos y dientes sanos. Ayuda al cuerpo a descomponer las grasas y los carbohidratos, y a producir proteínas y a reparar las células y los tejidos.
Si te gustan, vas por buen camino, si no te gustan, tal vez sea momento de probarlos y disfrutar de los beneficios.
Con información de Selecciones Reader’s Digest
