Viaje interior
como si holguras y firmezas trazasen la redondez de un pasado que luce en sus contornos esos detalles cayéndose de gusto.
Superior viaje
tal si azules y grises y amarillos sedientos de alegría tornaran la falta de espacio en una luna de ferviente deseo.
Doble destello como doble vida
Camino doble como muerte y gloria
Sana resucitación: desde el paralelo de nuestro nacimiento hacia la vertical que nos inyecta de sombra cósmica cada vez que se pisa la alcoba de la desesperación.
Bella inocencia: bajada en los soles siempre vistos pero dejados de lado por el clamor de tocar lo sagrado vertido en la nada que nos inunda.
Vela y fuego, magma y noche, pulcritud y sombrío despertar, la madre que abraza con sábanas de bosques y pinos las montañas tiernas que cubren cielos y rasos, luna extática en sol en flor, luz que diviniza oscuridad.
Amor y flama ausente, deseo y carne en cuya composta duerme la pasión, cifra en hinojos y número absoluto, denominación de lo increíble con valor a diafanidad y vértigo: juntos con besos y cuerpos color río, pujante ardor de pájaros y trinos.
Tu alma entre soles y mis manos que torturan la piel consumida, lamiéndonos heridas.
El sexo que acumula soledades y desprestigios por el prurito de dejar de ser claustro, cueva, oquedad y miedo.
Esos vaivenes que ensortijan tus ritmos y danzan rehaciendo fechas, espasmos de lujuria, brujería de amor y desamor, pares y solos, adivinación de lo que es real y apuesta por la mentira de dejar de ser por instantes.
Erguida, como solo ella sabe serlo, te prendo y consumes mundo, pero dejas a los hombres la anatomía viviente …
viviente anatomía de párpados y bocas
húmedos sexos vacilantes y erectos
trama indescifrable
pequeña luz tronante en el desierto
en donde lo viviente
se parece al cuerpo que arde.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com
