Tras un sigiloso instante
que gobierna del tiempo su temple
y su inagotable indeterminación
abre esencial la ignorancia
que indaga serena y firme
por nuestros insondables universos
que arropan los campos sagrados
entre siglos de creencias y ateísmos
por aquellas secretas razones
con las que oscilamos y permanecemos
entre cambio de núcleos y giros
entre muertes y nacimientos
por esos orígenes inefables
en cuya explicación fraudulenta
se yergue poderosa la vehemencia
de linajes y casas y hechos
por destinos y futuros
los espacios y sucedáneos hirientes
que alimentan el corazón y a la razón
otorgan un motivo
que por las circunstancias de una vida
renace en voluntad que puede viajar
entre la ignorancia de ser nada
y cada descubrimiento que hace mundo.
Nuestro instante asciende
y al hacerse enorme deshace todo
y renueva la esperanza de conocer
ese pasado que anhela ser interpretado
con la ilusión de vivir un día más
para vislumbrar momentos de eternidad
con la otra esperanza de tener futuro
y hacerlo entre confines de instantes.
Queda de estos instantes últimos
el significado de tiempos áridos con luz
obnubilación de grises matices insaciables
que con el anochecer final despiertan.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com