Hoy revisando los medios de información, me topé con una noticia, que me parece interesante y ojalá se lleve a cabo como lo está planteando la diputada Nancy Jiménez: se trata de descontarles a los diputados que no asistan a trabajar.
Cabe señalar que en términos generales, los trabajadores, empleados e incluso directivos en empresas, tienen normas y controles en lo que se refiere a la asistencia laboral, yo diría que es algo natural para quien trabaja como Dios manda.
Por lo anterior, celebro que la diputada Nancy Jiménez, haya planteado que a los diputados faltistas en Puebla, les descuenten en caso de que no justifiquen sus asistencias o si van a las sesiones y las abandonan.
Para ello, se debe llevar a cabo una reforma a la Ley Orgánica y al Reglamento del Congreso del estado. La diputada en su propuesta recordó que las obligaciones de los legisladores son asistir con puntualidad a las sesiones, reuniones, comisiones y comités; realizar la justificación de la falta o retardo que corresponda y cumplir con las comisiones que les encomienden los órganos legislativos. Para quien no cumpla, formuló que se disminuyan los ingresos de la siguiente forma:
Cuando un diputado o diputada falte o se ausente injustificadamente tras pasar asistencia a alguna sesión del Pleno, sería disminuido de su salario lo correspondiente a un día. Otro punto es que serían amonestados por escrito a través de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, la que emitirá una resolución sobre la situación del acusado y, en su caso, valorará si procede proponer al pleno su expulsión de las comisiones o comités a los que faltó, entre otras acciones.
Me parece que en los tiempos actuales todos, principalmente, las autoridades de los diferentes órdenes y niveles de gobierno deben poner ejemplo de disciplina y honestidad, además de cumplir cabalmente su responsabilidad. Es decir, nadie debe sentirse superior y menos a quienes se les paga con recursos públicos derivados de los impuestos. Y es que no se trata de encasillar o exhibir –en este caso a los legisladores- pero la verdad para nadie es un secreto que algunos faltan con frecuencia a las sesiones o peor aún están algunos minutos y se van. Qué significa esto, para mi es una falta de respeto en torno a lo que se está tratando ese día en la sesión, es como si no me importara el trabajo de otros.
Demuestra también la poca seriedad con la toman sus puestos y evocan a las prácticas de antes y es como si enfatizaran viejas frases como: “usted no sabe quién soy yo, soy diputado y tengo fuero”.
Recuerdo una anécdota que recientemente me platicó un funcionario público. Resulta que fue un cambio de sexenio y quienes dejaron el poder hicieron públicas en medios de comunicación, algunas observaciones entorno al desvío de recursos, indignados los señalados, hablaron a la oficina que emitió el comunicado reclamando el hecho, aludiendo que: cómo era posible que los exhibieran si eran del mismo partido.
Es en este punto en el que deseo profundizar un poco más, espero que esta propuesta realmente tenga esa intención de orden y disciplina, es lamentable que deba reformarse la ley orgánica para que los diputados cumplan con lo que es simple y llanamente su obligación.
También deseo que la propuesta de la diputada no se haga con fines meramente políticos o para ganar la simpatía de la gente, porque si lo que se desea es ganar adeptos, en estos tiempos en los que la sociedad está más politizada, con que cumplieran cabalmente con su trabajo y se tuviera más decoro o vergüenza, sería más que suficiente.
Por último, la implementación de la idea que tiene Jiménez Morales deberá pasar por otros factores para darle plena vigencia y espero que realmente se adecue a la realidad social que vivimos.
Por cierto, un diputado en puebla tiene una percepción mensual bruta de 61 mil 724 pesos mensuales.
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