El huracán Otis no solo dejo muchas pérdidas humanas y materiales, también dejo una fuerte crisis y un aumento considerable de inseguridad en Acapulco.
Debido a la tardanza en que lleguen los apoyos y quizá de parte de unos pocos el aprovechar la situación, los pobladores de las zonas más afectadas comenzaron a hacer actos de saqueos y rapiñas. Al principio solo eran locales afectados o plazas comerciales. Ahora se ha extendido hasta casas, automóviles e incluso a personas que van por apoyo para sus familias son sustraídas de sus pertenencias en las calles.
Ante el miedo y la inseguridad algunas personas se han visto en la necesidad de tomar medidas caseras para protegerse como portar marros o machetes y atrincherar sus viviendas.
La situación es una verdadera escena de terror y varias personas aseguran de la gobernadora del estado y el presidente del país han dejado sin apoyo a la población, los trabajos para levantar estructuras han demorado más de lo previsto, los víveres y medicinas llegan solo a la zona turística y alrededor es muy poca la ayuda que entra por miedo a las rapiñas.
Zonas como Palma Sola, La Morelos, Alta Progreso, La Barranca, Renacimiento entre muchas colonias más, aseguran que no ha llegado apoyo militar ni han restaurado los servicios básicos.
Uno de los servicios que más ha demorado restablecer es el agua potable, lo que ha puesto en alarma a todos, puesto que el miedo de que se desarrollen enfermedades sumadas al desastre que dejo Otis es cada vez más grande. Principalmente es lugares como los hospitales, pues además de la falta de este servicio, los desechos y los escombros no han sido retirados en su totalidad y esto es un foco rojo de contaminación.
La inconformidad y desesperación de la gente ya está llegando a niveles que pueden ser incontrolables, pues afectados han brindado entrevistas a diversos medios y aseguran que sus familiares llevan días bajo los escombros y nadie ha hecho nada para ayudarles a recuperar los cuerpos para darles una digna sepultura. Hay casos en las que informan que llegan más rápido los medios de comunicación que militares o víveres.
La situación en Acapulco se torna cada vez más difícil y se le pide a las autoridades que intentan agilizar los procesos de búsqueda, rescate y movilización de víveres y medicamentos.
Te puede interesar:
Ya casi son 50 muertos en Acapulco
Inician los centros de acopio en Puebla para ayudar a la población de Guerrero
