El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, expresó que los casos de sacerdotes pederastas apenan a todos los integrantes de la Iglesia Católica; sin embargo, consideró que el problema no es de la institución sino de cada una de las personas.
Señaló que durante su arzobispado que suma más de 10 años, la arquidiócesis de Puebla no cuenta con ningún caso o denuncia sobre sacerdotes implicados en casos de pederastia.
Después de que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) argumentó que desconoce el paradero de los 157 sacerdotes suspendidos de 2010 a la fecha, tras ser acusados de abusar sexualmente de menores de edad, ya que una vez presentada la denuncia correspondiente, los casos son competencia de las autoridades civiles, Sánchez Espinosa resaltó que existe cero tolerancia contra la pederastia.
“En este momento ningún caso. En los 10 años que llevo de arzobispo, no ha habido una acusación. Siempre he pedido que cuando la haya, que se acuda a los tribunales canónicos, eclesiales y civiles”, comentó.
Explicó que fue el Papa Francisco quien solicitó a los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo, atender la situación de los casos de curas que incumplieron con su responsabilidad y cometieron abusos sexuales.
“En Puebla, ustedes ven el ritmo de vida de la iglesia. Desde luego es una cosa, como lo ha dicho tanto el Papa como los obispos, nos da pena, pero yo hasta lo veo, no como un problema de la Iglesia como institución, sino como un problema de esas personas que se cuelan a la iglesia y ahí manifiestan sus problemas”, comentó.