La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, firmó las leyes secundarias de la reforma energética. PEMEX y CFE regresan a ser del pueblo.
Con esto busca revertir las modificaciones realizadas en 2013 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Estas leyes, que serán enviadas al Congreso de la Unión, buscan fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) como empresas públicas del Estado, dejando atrás su estatus de «productivas del Estado.»
La presidenta Sheinbaum destacó que, aunque el cambio pueda parecer menor, el impacto será significativo, ya que estas empresas:
- Dejarán de competir como si fueran privadas.
- Recuperarán su carácter público, es decir, estarán enfocadas en el beneficio directo de los mexicanos.
«Al llamarlas empresas públicas, recuperan su sentido público. Público quiere decir que son del pueblo de México», subrayó Sheinbaum.

La secretaria de Energía, Luz Elena González, también presente en el evento, señaló que esta reforma no solo permitirá facilitar las operaciones de CFE y Pemex, sino que:
- Despeja dudas sobre su supuesta condición de monopolios.
- Garantiza la «justicia energética» para todos los ciudadanos.
En el caso específico de la CFE, se anunció una inversión de 23,400 millones de dólares destinada a:
- Ampliar la capacidad de generación eléctrica.
- Mejorar la infraestructura de transmisión y distribución mediante la construcción de subestaciones, transformadores y alimentadores.
Con esta reforma, el gobierno busca consolidar el papel estratégico de Pemex y CFE en el desarrollo energético del país, priorizando la soberanía energética, la eficiencia y la transparencia.
Será fundamental observar la discusión en el Congreso de la Unión para ver cómo evoluciona esta transformación del sector energético en México.