Ovidio Guzmán López llega a un acuerdo con la Fiscalía y se declarará culpable por narcotráfico en Estados Unidos. El hijo del Chapo Guzmán tenía prevista una audiencia la próxima semana que ha sido cancelada ya que se declaró culpable.
Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y conocido como “El Ratón”, ha llegado a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos para declararse culpable de narcotráfico. El trato fue confirmado por la Corte del Distrito Norte de Chicago este martes. A cambio de su confesión, Ovidio entregará información clave a la justicia estadounidense.
Su audiencia, inicialmente programada para este lunes, ha sido pospuesta al 9 de julio, cuando formalizará su declaración de culpabilidad.
La noticia marca un nuevo capítulo en la caída de una de las familias más influyentes del crimen organizado en México. Ovidio fue extraditado a EE. UU. en septiembre de 2023, luego de ser capturado en Culiacán, Sinaloa, a principios de ese año. Con esta decisión, se confirman los rumores que circulaban desde hace meses sobre su posible cooperación con las autoridades, especialmente considerando que enfrenta 12 cargos por tráfico de drogas, entre ellos fentanilo, metanfetamina y cocaína. Las acusaciones se reparten en tres jurisdicciones: cinco en Chicago, seis en Nueva York y una en Washington D.C.
Ahora, la atención gira en torno al contenido del acuerdo: ¿qué información proporcionará Ovidio y contra quiénes? No sería la primera vez que la fiscalía estadounidense utilice los testimonios de exmiembros del crimen organizado para armar sus casos.
En el juicio contra su padre, “El Chapo”, fueron claves los testimonios de antiguos aliados, como Vicente Zambada Niebla, conocido como “Vicentillo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada. Algunos analistas consideran probable que el testimonio de Ovidio sea usado en contra de “El Mayo”, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, que fue entregado recientemente a Estados Unidos bajo circunstancias que aún no se han aclarado completamente.
Este acuerdo refleja el debilitamiento progresivo de la familia Guzmán. Durante años, “Los Chapitos” —como se conoce a los hijos de “El Chapo”— controlaron parte importante del narcotráfico en México tras la captura de su padre. Sin embargo, han enfrentado constantes golpes por parte de las autoridades y traiciones internas. La primera gran pérdida para la familia fue en 2008, cuando Edgar Guzmán, otro de los hijos del Chapo, fue asesinado en Culiacán. Aunque en su momento parecía solo un revés, con el tiempo quedó claro que marcaba el inicio de una larga serie de caídas.
Después vinieron las detenciones del propio Chapo, su fuga de prisión, su recaptura y su histórica extradición a EE. UU., donde fue condenado a cadena perpetua. Sus hijos intentaron mantener el poder, pero la disputa con viejos aliados como Dámaso López —quien también fue arrestado— y los hijos de “El Mayo” Zambada debilitó aún más su estructura.
La captura de Ovidio en enero de 2023 fue un punto de inflexión. En 2019, un primer intento por detenerlo fracasó y dejó una imagen poderosa: el Gobierno mexicano liberándolo tras un violento enfrentamiento en las calles de Culiacán, conocido como el “Culiacanazo”.
Pero esta vez, las fuerzas armadas lo capturaron con éxito en su domicilio en la sindicatura de Jesús María, y meses después fue extraditado.
Más recientemente, otro de los hermanos, Joaquín Guzmán López, fue protagonista de una traición sin precedentes: engañó a “El Mayo” Zambada para asistir a una reunión en Culiacán, que en realidad era una trampa para secuestrarlo y entregarlo a las autoridades estadounidenses. Aunque no se han revelado todos los detalles, se cree que esta operación buscaba favorecer tanto a Joaquín como a Ovidio en sus procesos judiciales.
Hoy, con varios de los hermanos tras las rejas o en problemas legales, “Los Chapitos” se han visto reducidos a dos líderes visibles: Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán. Su capacidad de mantener el control del cartel es cada vez más incierta. Además, no está claro cuál es el rol actual de otras figuras del narcotráfico como Aureliano “El Guano” Guzmán —tío de los Chapitos— o Fausto “El Chapo” Isidro, que opera en la zona norte de Sinaloa.
En medio de este panorama complicado, la declaración de culpabilidad de Ovidio y su colaboración con las autoridades podría desencadenar una nueva oleada de detenciones y conflictos dentro del cartel. La historia de la familia Guzmán parece acercarse a su fin, al menos como fuerza dominante en el narcotráfico mexicano. Se esperan más revelaciones conforme avancen los juicios en Estados Unidos.
