El delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, Américo Zúñiga Martínez, lamentó la situación de inseguridad por la que atraviesa Puebla y el país, misma que no ha podido atenderse con inteligencia ni estrategia, y los gobiernos actuales requieren tener la suficiente humildad para reconocer que el problema se les ha ido de las manos.
“Nos costó mucho crear las instituciones como para ahora tratar de atacarlas o dañarlas, al contrario, queremos fortalecerlas, pero que realmente tengan elementos para atender este tema tan sensible. El año 2019 fue el más sangriento, más violento desde la Revolución Mexicana, no se puede seguir culpando al pasado”, destacó en conferencia de prensa.
A su vez, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Lorenzo Rivera Sosa, sentenció que la inseguridad y el estancamiento económico se han convertido en verdugos de la autodenominada cuarta transformación.
Dijo que 2019 fue un año difícil, no sólo para el país sino para el estado, pues a la mitad de la población le preocupa la economía y a tres de cada 10 la inseguridad que ha sobrepasado al Gobierno Federal y Estatal.
“En el último trimestre, quiere decir de octubre a diciembre de 2019 el Fondo Monetario Internacional redujo nuestro pronóstico de crecimiento en casi medio punto porcentual. Significa que en solo 90 días el Gobierno de México ha devaluado nuestros bienes y servicios por culpa de sus improvisaciones y malas decisiones”, expuso.
Asimismo, indicó que las familias mexicanas han resultado ser las más afectadas, con efectos brutales como el aumento de la canasta básica en casi 5 por ciento en los primeros días del 2020, además, el INFONAVIT informó que cada vez menos familias pueden aspirar a una vivienda propia, pues el sector inmobiliario ha disminuido la construcción de vivienda general en casi un 20 por ciento y la construcción de vivienda popular alrededor de 30 por ciento. “Las cosas están muy complicadas y no vemos rumbo… solo improvisación y ocurrencias”.
Por otro lado, el dirigente partidista consideró preocupante el clima de ingobernabilidad que se vive en distintos municipios de la entidad como Tepeyahualco, Amozoc y Zacatepec donde se han registrado cierres carreteros. La manifestación más delicada, continúo, se dio en Amozoc donde la falta de una intervención adecuada derivó en actos vandálicos con la quema de tres vehículos y destrozos en el edificio del Ayuntamiento Municipal.
“La ciudadanía ya cambió y los malos gobiernos ya no son tolerados por una sociedad cada vez más informada. Estableceremos contacto con nuestros alcaldes emanados del PRI para que refuercen el trabajo, tengan acercamiento permanente con la gente y actúen con honradez”, comentó Rivera Sosa.
Finalmente, destacó que es importante cerrar filas e hizo un llamado para que exista una “mesa política” que reúna todas las expresiones partidistas del estado, pues los ciudadanos tienen derecho a manifestarse, pero es trabajo de la autoridad atender de forma preventiva para evitar conflictos mayores.
