Dice el cuerpo sereno y liberado
de plebeyas caricias y horcajadas
no deposites más afrentas de amor
entre el cándido estiaje que me hunde
ni entre las tormentosas cosas viejas
que acribillan los pliegues con sus años
recorriéndome piernas y tendones
sin cautivar la sangre que enamora.
¡Deposita mejor savia erótica!
entre células que hacen todo el cosmos
entre tímpanos que me hacen ver logos
entre múltiples lirios que hacen río
y di al entendimiento que hace que ame
los genes cuando irradias desde tu ser
los futuros que plasmas en la frase
los fantasmas que soplas entre voces.
¡Deposita mejor savia erótica!
en la cazumbre que enreda destellos
en pasajes apenas apuntados
en las piezas que dices muy quedito
y que hacen la cabeza del otoño
y las ganas que tengo de narrarme
y el sentido que hilvana mis misterios
y el dolor que en humano me convierte.
¡Deposita mejor savia erótica!
deposítame augurio del párrafo
conjunta el don en mis manos que te leen
con el lenguaje erótico de tu alma
da paz al naufragar por esas sienes
y vierte las ausencias en tus letras
como versos que vienen y se posan
tras la pausa final de la eternidad.
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