La actriz habló de lo que siente por Javier Bardem y opinó sobre la condena al productor Harvey Weinstein.
Salma Hayek regresó a la Berlinale para presentar el filmeThe Roads not Taken. La mexicana provocó furor con su look bohemio chic con un vestido diseñado por el mismísimo Alexander McQueen: negro largo, de holanes y transparencias, que complementó con aretes XL, collares en varias capas, anillos 3D, manicura nude de Essie y sandalias de plataforma.
Más allá de su acierto en estilismo, Salma acaparó la atención de la prensa con sus comentarios tan opuestos para dos hombres, mientras que a Javier Bardem lo llenó de piropos, al productor Harvey Weinstein lo condenó una vez más por sus terribles actos; que incluso la afectaron a ella, como lo aceptó en una carta publicada en The New York Times hace dos años.
Salma compartió créditos con Javier en la película que presentaron en el Filmfestspiele Berlin, por lo que pudo comprobar su valía como actor; el español enfrentó uno de los retos más grandes de su carrera al encarnar a Leo, un escritor mexicano demente, bajo las órdenes de la directora Sally Potter.
«No me dan muchas oportunidades para hacer papeles en español, de repente me llega un papel para trabajar con una directora fantástica… y con mi actor favorito del mundo, que es Javier Bardem… ¡Está casado con mi mejor amiga (Penélope Cruz)!».
Aseguró Salma del actor ibérico, de quien también recordó que cada mañana llegaba al set diciendo: «¡Viva México. Cabrones!», lo que provocó la risa de los periodistas presentes en la conferencia. En el mismo sitio, Hayek también tuvo tiempo de referirse a la condena que recibió Harvey Weinstein.
«Sólo estoy feliz de que la gente ahora sabe que hay consecuencias porque por un largo tiempo no las hubo y un montón de personas pensaron que se podía salir con la suya (…) Ahora eso va a cambiar y pienso que las mujeres se van a sentir empoderadas para decir su verdad y exigir ser respetadas».
Dijo Salma respecto a Weinstein, quien la acosó en 2002. En otro tema, la veracruzana habló de su regreso a la Berlinale: «Vine con mi primera película, El callejón de los milagros, y ha sido un milagro llegar hasta aquí. Hoy vuelvo con The Roads Not Taken, no sé qué caminos me han traído hasta aquí, pero sí cuáles son los que no he tomado».