En la actualidad cada día es más notorio que existe en el mercado (presencial y «on line»), una amplia y variada oferta profesional relacionada con la psicoterapia y la atención clínica psicológica en general, la cuál está orientada a atender cualquier tipo de padecimiento o alteración emocional y cognitiva en individuos, parejas, familias y grupos de todas las edades, y que nos ofrece para ello una gran variedad de procedimientos, técnicas y recursos novedosos.
La psicoterapia ha sido considerada a través de los años más que como un procedimiento científico, como un arte que requiere no sólo la aplicación mecánica de técnicas estandarizadas para resolver problemas, sino que necesita de un profesional que sea, al mismo tiempo, un ser humano capaz de entender a otro ser humano en su subjetividad interior e identificar lo que necesita para ayudarlo a solucionar su situación.
Así que -de entrada- las dos habilidades básicas que todo profesional de esta área dede cumplir son: a) disposición para la interacción humana plena, de igual a igual entre un «yo y un tú» y viceversa, (profesional y cliente) y, b) un conocimiento preciso de los procedimientos de intervención profesional con su repertorio metodológico y técnico específico.
Sin embargo, -y probablemente esta característica es la que nos induce a hablar de la psicoterapia como un arte-, lo más importante para todo profesional no sólo es comprender y adquirir esas habilidades, sino que necesita adquirir la meta habilidad de ir intercalando de forma precisa, tanto su presencia humana y emocional habitual como su destreza técnica («timming» en inglés) durante cada sesión. Esta danza entre el profesional y el cliente, se da en el trasfondo de la interacción y aunque sólo el profesional es consciente de ella, sus efectos son innegables en la efectividad del tratamiento.
Con la breve información anterior, cualquier persona que esté en psicoterapia o que haya estado en tratamiento y tenga interrogantes sobre el comportamiento del profesional, podrá aclarar algunas de ellas en función de las siguientes preguntas:
A.- ¿Que sucede cuando en la interacción clínica predomina la parte humana del profesional? Pues la psicoterapia se convierte en un lugar efímero y caro para quejarse o culpabilizarse, en un hombro para ser aceptado/a y descansar o una conversación amistosa entre otros motivos, sin obtener los resultados esperados.
B.- ¿Qué sucede cuando en la interacción clínica predomina el abordaje técnico de parte del profesional? Pues la psicoterapia se vuelve un frío campo de experimentación («estímulos respuestas», «confrontación», «repeticiones», etc.) sin mucho significado para el cliente.
El arte de hacer psicoterapia por lo tanto, se refiere a esa habilidad profesional de mostrarse a sí mismo como persona frente al cliente en unos momentos y ausentarse subjetivamente en otros.
Maestro Alfonso Aguirre Sandoval
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