Este mes, mis hermanas de la Revista Única celebraron un hito importante: ¡trece años de historia! Un espacio donde la feminidad se celebra en su máxima expresión, donde las ideas fluyen en textos y cada palabra es como una invitación al girl power.
Permítanme comenzar expresando mi admiración por las “Silvias” y este equipo intrépido que ha convertido la Revista Única en un faro de luz femenina en un mar de hombres. Trece años de trabajo incansable, trece años de desafiar las normas establecidas y trece años de dar voz a las mujeres en todas sus formas y colores. ¡Eso merece más que un aplauso!
Porque sí, mis queridas, en un mundo donde los hombres han dominado los medios de comunicación durante siglos, tener un espacio como la Revista Única es como encontrar un oasis en el desierto. Aquí, nuestras manos femeninas escriben con una sensibilidad única, alejadas de los vicios textuales que han plagado las páginas de otras publicaciones. Aquí, las historias se tejen con hilos de feminismo, humor y reflexión, creando un tapiz vibrante de experiencias y opiniones.
Y no podemos pasar por alto el desafío que ha representado mantener este barco a flote durante trece años. Emprender no es tarea fácil, y mucho menos en un mundo donde las mujeres aún luchan por hacerse escuchar. Pero aquí estamos, demostrando que con determinación, pasión y un toque femenino, podemos construir algo grande, algo único, algo que trasciende las barreras del tiempo.
Así que levanto mi copa (o mi taza de café, que para eso somos multitarea) por todas y cada una de las mujeres que han contribuido a hacer de la Revista Única un referente en el mundo de la comunicación. Porque sí, aquí no solo informamos, ¡sino que inspiramos, provocamos y transformamos!
¡Felices trece años, Revista Única! Que sigan los éxitos, las risas y las reflexiones que mueven montañas. Porque mientras tengamos un espacio donde ser únicas, el mundo será un lugar mucho más interesante.
Con todo mi cariño,
La Chica Única
P.D. Hay que irnos preparando para los XV.
