En el marco del Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mama, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), busca generar conciencia sobre dicha enfermedad, con campañas permanentes para realizarse estudios de mastografía, ultrasonidos, autoexploración de senos, atención en los módulos de PreveIMSS y pláticas en las distintas Unidades de Medicina Familiar ya que en etapas tempranas existe más probabilidades de erradicarlo y los tratamientos son menos agresivos.
María del Pilar y Carolina coinciden en que vencieron al cáncer de mama gracias a la actitud positiva que siempre tuvieron, al apoyo de sus familias, hijos, amigos y al profesionalismo del personal médico de oncología del Hospital de Alta Especialidad “San José”, Seguro Social.
En ambas fue distinta la forma en que se presentó, pero el golpe emocional fue igual de fuerte y difícil. En el caso de Carolina ella tenía 37 años, era ama de casa, madre de dos hijos menores de edad, hace apenas siete años de eso. Detectó una bolita en uno de sus senos, y cuando le informaron que era cancerígeno, no sabía cómo expresarlo a su familia. “La mayoría piensa que cáncer es igual a muerte, pero estamos mal informados, si se tiene cura”, expresó.
Ella pensó de manera inmediata que había muchas mujeres sobrevivientes, el cabello crece, las cejas y las pestañas las podía maquillar, el simple hecho era estar positiva, comer adecuadamente, leer un buen libro, estar activa mentalmente, en ningún momento se permitió entrar en depresión.
Su tratamiento consistido en seis quimioterapias y 25 radiaciones, en el proceso fue diagnosticada con dos tipos de cáncer. El primero fue carcinoma ductal in situ, es el tipo más común de cáncer de mama no invasivo, por lo que la opción fue retirarle la mama, pero gracias a esa decisión pudieron hallar otro tipo de cáncer, un carcinoma ductal infiltrante que se encontraba en una tercera etapa.
Fue cuando detectaron que tenía metástasis infiltrando a los ganglios y podía contagiar al resto de los órganos, sin embargo también fue retirado. “Yo siempre pensé en positivo y dije: si el problemas está aquí, que me lo quiten, después que me reconstruyan, porque en el Seguro te reconstruyen”
Dijo estar muy agradecida con el IMSS y su personal, ya que también gracias a ellos, vive para contar su historia y ayudar a más mujeres que pasen por esta esta enfermedad.
«El cáncer es sólo una pausa y hay que seguir», mencionó al respecto Carolina, quien, junto con otras mujeres que han vencido al cáncer de mama, apoya y da mensajes de aliento a mujeres que actualmente tienen dicha enfermedad.
Por otro lado, gracias a que los tratamientos que proporciona el Instituto Mexicano del Seguro Social son más eficaces y menos invasivos, el proceso es más corto, como en el caso de Pilar N. que sólo recibió dos sesiones de quimioterapia y posteriormente le realizaron una cirugía para extraer el tumor, proceso de duro 10 meses.
Cuando ella tenía 44 años de edad, el pezón de su mama derecha comenzó a cambiar de color, apariencia que le causo miedo y angustia, ya que dos años atrás le habían extraído una bolita de su seno izquierdo, por lo que lo expresó a su familia y acudió con su médico oncólogo, Francisco González Barrientos del Hospital de Alta Especialidad “San José”. Inmediatamente le realizaron los estudios correspondientes y el diagnóstico fue carcinoma ductal infiltrante (cáncer).
El 13 octubre de 2011 comenzó una historia triste para ella, sus hijas apenas contaban con 13 y 15 años.
Fue un impacto muy fuerte, ya que la tía de parte de la familia de su madre padeció cáncer de mama, y vivió todo el proceso, por lo que le fue complicado aceptar el proceso de aceptación de quimioterapias.
Narró que por más de dos horas lloró en el consultorio del hospital, donde le dieron la noticia, ya que estaba asustada.
Relata que sólo recibió dos quimioterapias, ya que su cuerpo no resistió y estuvo hospitalizada cuatro días, las dos ocasiones.
En noviembre y diciembre de 2011 recibió las quimioterapias, el tumor se hizo más pequeño y solo recibió 24 radiaciones, y en febrero del 2012 le realizaron la cirugía de extracción de mama.
“Gracias a Dios estoy viva, gracias a mi familia, los lazos de amistad que hice en el hospital, y el personal de Seguro Social, eso te ayuda a decir si lo puedo lograr” comentó.
Ella compartió en su relato que aún no se ve al espejo, tomo la decisión de ponerse una prótesis pero no reconstruirse.
Invitó a las mujeres que ante cualquier cambio de color, un grano, secreción, acudan de manera inmediata, la descripción del cáncer fue difícil, en el proceso solo se concentró en su salud, pero la volvió más fuerte y como símbolo de ello, en la parte baja de la nuca decidió tatuarse un lazo rosa, como toda una guerrera y sobreviviente de cáncer de mama.