Durante los últimos 22 meses, la Fiscalía General del Estado (FGE) ha registrado un total de 8,669 casos de delitos cometidos contra menores de edad en Puebla.
Es notable que un gran número de estos casos involucran a los padres o familiares cercanos de las víctimas, lo que plantea una tendencia inquietante para la sociedad poblana.
Al examinar las estadísticas de la Fiscalía de Puebla, se observa que en el año 2022 se contabilizaron 4,483 delitos en los que las víctimas eran menores de 18 años. Durante los primeros diez meses de 2023, ya se han registrado un total de 4,186 eventos delictivos de esta naturaleza.
De estos incidentes, la violencia lidera la lista de actos cometidos contra niños y adolescentes, con un registro de 1,563 casos, seguido por la desaparición de personas con 1,232 eventos, el abuso sexual con 1,141 denuncias, sustracción de menores con 1,029 carpetas de investigación y 684 lesiones dolosas, entre otras más de 30 formas de delito.
Es relevante destacar que, de los delitos mencionados, 3,398 fueron perpetrados por los padres de las víctimas, 438 por sus tíos y 359 por sus padrastros, además de otras personas con vínculos familiares o relaciones cercanas, como abuelos, otros familiares, amigos, concubinos, parejas, novios, hermanos, y otros.
Por último, se informa que el 65 por ciento de los casos tuvieron lugar en domicilios particulares, en su mayoría, en las viviendas donde residían las víctimas. Ante estos actos, el Fiscal, Gilberto Higuera Bernal, subrayó que los delitos contra menores son absolutamente censurables, y tanto la sociedad como las autoridades deben colaborar en su prevención. Aseguró que cada caso se analiza de manera detallada y minuciosa.
Según el informe, se destaca que un considerable número de casos involucran a los padres o familiares directos de las víctimas.
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