El anuncio ha provocado gran expectación y discusiones en el mundo del entretenimiento, pues Tito “Benito” Martínez Ocasio asumirá uno de los escenarios más vistos del planeta.
La NFL y sus organizadores confirmaron que el astro puertorriqueño Bad Bunny será el encargado del show de medio tiempo del Super Bowl LX, a celebrarse el 11 de febrero de 2026.
El show de medio tiempo del Super Bowl es uno de los eventos de entretenimiento más vistos del año en Estados Unidos, con audiencias que superan los 100 millones de espectadores.
Ser seleccionado para dirigirlo no solo es un honor artístico, sino también un símbolo de reconocimiento cultural y comercial.
El año pasado, artistas como Rihanna y Bruno Mars ocuparon ese espacio con puestas en escena llamativas, fusionando música, danza y producción visual.
En ese contexto, la elección de Bad Bunny implica una apuesta por la música latina en el escenario deportivo más icónico de EE. UU.
Para Bad Bunny, este compromiso llega tras anunciar que no incluirá conciertos en Estados Unidos dentro de su gira global por temor a redadas de ICE, decisión que generó polémica entre fans y medios.
Ahora, al asumir el protagonismo en el Super Bowl, se plantea un giro significativo: su actuación pasará por escenarios oficiales y con seguridad federal, lo cual podría reconfigurar cómo perciben su presencia en EE. UU.
Sin embargo, también impone presiones enormes: un espectáculo como ese exige producción audiovisual de primer nivel, coreografías masivas, incorporación de invitados sorpresa y sincronización con transmisiones en vivo.
La expectativa es alta para Bad Bunny
Los fanáticos especulan sobre los invitados que podrían acompañarlo —¿artistas latinos, estrellas populares de EE. UU.?— y sobre qué tema o hit elegir para abrir su set.
Además, el impacto económico de su participación podría traducirse en un aumento de suscripciones a plataformas digitales, incremento de ventas internacionales y consolidación de su marca global.
Aunque aún no se han revelado los detalles técnicos del show, se espera que las producciones de la NFL comiencen a trabajar en el diseño escénico, pirotecnia, pantallas gigantes y efectos especiales.
También se abre la posibilidad de colaboraciones con coreógrafos reconocidos, estilismo de alto nivel y pasarelas que conecten con el público latinoamericano.
Este anuncio posiciona a Bad Bunny como un puente entre la música urbana latina y la cultura masiva del entretenimiento internacional, en un momento en el que los artistas latinoamericanos consolidan su presencia en grandes escenarios globales.
¿Serán sus ritmos urbanos, reguetón o fusiones sonoras el punto central de su show? Lo sabremos el 11 de febrero de 2026.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Bad Bunny hará historia en el Super Bowl 2026 con el show de medio tiempo
