Cuidar las plantas y estar pendientes de su crecimiento y bienestar de éstas puede ser una de las actividades más relajantes
Las plantas como seres vivos, obviamente tienen un cierto comportamiento y características de adaptación al entorno en el que las colocamos. Hablamos de plantas de ornato, en donde para algunas se han generado mitos o leyendas (buenas o malas)
Las plantas ornamentales además de adornar o hacer lucir espacios, también pueden coadyuvar en la generación de un buen ambiente, tranquilidad, mejora en la calidad del aire, entre otras características.
Una de las preguntas más constantes que nos hacemos es si ¿en las recámaras pueden colocarse plantas? Para esta respuesta, los especialistas señalan que sí.
Y es que según existe la versión que por la noche las plantas absorben oxígeno y desprenden CO-2 el cual es perjudicial para la salud, situación que no es cierta ya que para que una planta equipare el consumo de oxígeno al de los humanos, se tendría que multiplicar en 500 veces.
La respiración en las plantas ni siquiera requiere un 0,1% del oxígeno que puede haber en una habitación. Mientras que un humano consume en promedio entre el 2 y 3% del oxígeno que hay en el ambiente.
Una realidad y positiva es que las plantas sí relajan, hay incluso quienes toman como terapia el hecho de dedicarse al cuidado de plantas en sus hogares. A esta actividad se le denomina horticultura “es el arte de cuidar de la tierra y de las plantas para que sean fructíferas”.
El sembrar, regar, cuidar y ver cómo crecen las plantas ayuda a evadir los pensamientos negativos e inclusive hay quienes acompañados de música y logran meditar, lo que les permite mejorar su salud emocional.
Y es que los especialistas han detectado que el hecho de utilizar el medio natural y cultivar para la supervivencia “se ha transformado en un vínculo esencial para el bienestar del ser humano, pero el estilo de vida actual nos ha alejado del entorno natural” (notasnaturales.com)
Un dato importante es que naciones como Alemania, Reino Unido, Irlanda, Canadá e inclusive Estados Unidos desde años atrás registran los potenciales de la terapia con plantas.
Existen versiones de ciertas plantas en las que hay que tener cuidado y que sin saberlo son colocadas dentro de nuestra casa; por ejemplo, Dieffenbachia:
Esta planta se ha llegado a considerar como tóxica o venenosa ya que provoca irritación en las cuerdas vocales, además se tienen registros de que causa quemazón intensa, irritación, inflamación e inmovilización de la lengua, boca y garganta, lo cual puede llegar a tener consecuencias más graves.
Otra planta que debemos evitar en casa es la Adelfa:
Aunque su flor da una fragancia muy intensa y hay en variedad de color blanca también, la ingesta de ésta estimula causa vómitos, náuseas y paro cardíaco.
Una flor muy bonita y colorida es la Hortensia o Hydrangea macrophylla; sin embargo:
A ésta se le ubica como una planta tóxica o venenosa pues su consumo se llega a igualar como si se diera la ingesta de cianuro. Comer en grandes cantidades, puede desencadenar en paros cardíacos o la muerte.
Podremos enumerar una mayor cantidad de plantas tóxicas; sin embargo, la recomendación es siempre informarse sobre las características que tienen éstas y con base en esto definir si las colocamos dentro o fuera de casa; es importante este aspecto principalmente si hay niños o mascotas que pudieran verse afectados.
Lo cierto es que hay una enorme variedad de especies con grandes bondades, nos ayudan no solo a adornar o a alegrar nuestro hogar; sino que también pueden contribuir a mejorar el estado de ánimo o bien realizar la terapia de horticultura puede llegar a obtener grandes beneficios.